Quienes estudiamos y manejamos la palabra, al igual que los psicólogos y los magos, solemos desconfiar mucho de los medium, tal vez porque sabemos lo engañosa que es y lo mucho que pervierte la retórica la percepción de lo real. He aquí una demostración de la retórica aplicada a las artes del engaño mediúmnico:
Escoger nombres comunes: "Estoy sintiendo una conexión con P...¿Hay algún Pedro, Pepe, Paula, Patricia envuelto en esto de alguna forma?" Como hay al menos cien invitados, alguno habrá, y tan tonto que gritará: "¡Si, yo tengo un tío Pedro que está muerto!"
No mojarse con detalles, o retroceso genérico ante tropiezos concretos: está hablando ya con el Pedro muerto cuando sale con "¿quién murió en un accidente de coche?" El interlocutor no sabe, y, entonces, o menciona el cáncer o cualquier otra causa frecuente de exterminio humano, o entonces agrega rápidamente, "sí, no es un accidente de coche sino un golpe..." y si se equivoca, , bueno, ¿qué esperabas? Es difícil hablar con los muertos, y puede no ser el muerto correcto. En todo caso, un empleo imaginativo de la intuición.
Comenzar con algo muy preciso y luego ampliar el tema hasta que "agarre" algo: Empezar con: "Estoy sintiendo que alguien está molesto por un negocio familiar (pausa) una disputa, alguien siente que no fue tratado justamente ¿en alguna manera?" Alguien en el centenar de personas dice, "Bueno, sí, seguro se trata de nuestras tías. No testaron omo debieron haberlo hecho". ¿No veis? No tiene nada que ver con negocios familiares, ni con una sola persona sintiéndose engañada, sino con un grupo. Pero ¡uau! estuvo bastante cerca de todas formas y, hablando con un grupo de extraños. ¡Que enigmático es este medium!
Selección previa del público entre los que quieren creer, o entre famosos a los que les conviene enseñar la jeta.
Ejercicio exhaustivo de la "lectura fría" al estilo Sherlock Holmes. Si una persona está muy gorda, seguro que tendrá problemas de autoestima, corazón, hipertensión, etcétera... Por su forma de vestir o su compañía podrá saberse también más o menos su psicología.
Las preguntas interesantes para los de allá
ResponderEliminarSi se lograra entablar comunicación con esas personas que estuvieron aquí, lo interesante sería qué preguntar.
Quizá pensando en ellas; ¿descansas? ¿duele? ¿piensas? ¿nos recuerdas?
Pensando en ti; ¿estoy en el buen camino? ¿me adelantas el futuro? ¿puedes echarme un cable?
O curiosidades sinsentido:
¿practicáis sexo? ¿tenéis casas?
Lo raro sería preguntar por el tiempo que hará mañana en Santander.