"Ni por treinta ni por ochenta mil euros le daré nunca la mano a cómplices de la incoherente barbarie bancaria y militar, ni tampoco a gente que trabaja activamente contra el bien común. Creo que somos muchos los que estamos hartos ya de estar hartos de una casta política que se turna en el poder con el único objetivo de explotar a la población y ponerla al servicio de intereses privados. La democracia es una estafa, es la dictadura perfecta. Se elige entre dos dictadores: uno que sonríe y otro que gruñe. Ambos tienen los mismos jefes. Han convertido las elecciones en un acto de adhesión al régimen. Y si tras sus campañas propagandísticas multimediáticas no tragas, te mandan a los antidisturbios y listo. No sé hasta cuándo vamos a soportar esto, realmente no lo sé. Son unos malditos hijos de banquero, es decir, todo es puro business."
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