miércoles, 10 de febrero de 2010

Encelado

Han descubierto otro océano en el satélite de Saturno Encelado, con surtidores, géiseres, brolladores o volcanes de hielo. Bien; ya sólo falta el licor para poderse beber un buen whisky doble. No me imagino osos polares en el satélite de Saturno; ¿qué harían tan a oscuras y con tantos anillos? ¿Saltar a través de ellos, ayudados por Ángel Cristo? Y no podrían pescar nada, porque la constelación de Piscis queda lejos. Fuera de lo feo y maloliente que es Saturno, con esa atmósfera de metano, que, para quien lo haya olido, es equivalente a lo que sale del recto de cualquier persona alimentada con espárragos. Saturno y Júpiter son los mayores pedos del sistema solar, seguramente salidos de algún ojete negro perdido por ahí, de alguna singularidad de culo o culo singular. Por otra parte, veranear allí no es aconsejable; es un lugar muy solitario y monótono, sólo apropiado para místicos, anacoretas, fanáticos de la astronomía, políticos y demás enviados a tomar por culo o porculizar. En su gran pasión por las piedras, la NASA ha dedicado todo su tiempo a mostrarnos la jeta de esos orbes lejanos en vez de dedicar su presupuesto a prevenir los chichones que nos pueden originar los pedruscos al caer del cielo o a fundar comedores para pobres. La ciencia, que tanto es de alabar, debería de ayudar a resolver problemas más urgentes referidos ya no tanto a la naturaleza como al hombre; véase por ejemplo ese enorme y mostrenco colisionador de hadrones, que no vale la vida de un solo niño en ser salvado de la muerte por hambre y cuyo único fin es hacer cachitos la materia; como si no supiéramos ya que todo es divisible ad infinitum y que el conocimiento es inagotable. Esto, que a algunos parece pura demagogia, es, sin embargo, puro y escaso sentido común. Menos física cuántica y más fideos. Cómo decía la fachada del templo griego, nada con exceso, ni siquiera la deuda griega, y conócete a ti mismo, aunque tengas que bajarte el sueldo.

1 comentario:

  1. Enamorado

    No me parece oportuno haber dejado solamente esta acepción de encelado en la RAE, pues caben otras en la lógica de la lengua. quien es objeto de una celada, por ejemplo, pero doctores tiene la Iglesia. ¿para qué pagamos la RAE? ¿porqué no abren la nueva gramática al público en la red? ¿a un precio módico quizá? ¿para quésirven los filólogos?, pues para lo mismo que lo físicos o los astronautas.

    No veo mal viajar por el multiverso, ni por el mundo subátomico, pero no es prioritario, reconozco que mientras no estuviera esto mucho y muchísimo mejor tendríamos que posponer aventuras. Pero regresando al anterior comentario, ¿quién baja del burro una vez encima? Yo miré al profesor, que me miraba mientras hablaba de la falta de compromiso con los tuyos, y le devolví el mensaje telepáticamente: eso no va conmigo.

    ResponderEliminar