Después de que el nihilismo y sus discípulos hayan arrasado, sólo queda en pie un valor, y es el del dinero. No me extraña que ahora queramos devaluarlo. Me río de los políticos que dicen que hay otros y que hay que educar a los críos en ellos; lo dirán para engañarnos mejor, porque el valor al que ellos obedecen es ese y, si no, que hablen sus hechos. Y, dicho esto, debo afirmar que no soy nihilista y que creo que, en efecto, hay valores... Pero el mayor es no hablar y dar ejemplo. Porque cuando hablan sube el pan, ese que ellos no amasan; qué bocacas son, Dios mío.
Valores inmanentes
ResponderEliminarLo que no se puede sostener es que existen valores universales y normativos. Lo que vale aquí y ahora, puede no servir allá y para siempre. O como dijo Marx con un puro en las manos y encorvado: estos son mis principios, si no le gustan tengo otros.