lunes, 6 de febrero de 2012

Parón

Había escrito esto: "Últimamente me encuentro sin fuerzas para nada, ni siquiera para escribir. Así que no extrañéis que abandone el blog unos días o incluso lo deje del todo. Este libro se ha cerrado, aunque el tiempo dirá. Hasta otra." Pero luego me dije: un alto en el camino es sólo eso, parada, mesón y fonda y, si el tiempo me ha demostrado algo, es que no puedo dejar de escribir. Pese a todo, sin embargo, uno está cansado, cansadísimo. Quiere hacer menos cosas, pero hacerlas mejor; y lo hace para sentirse mejor. Si alguien pone de sí en lo que hace, se siente mejor si hace mejor lo que hace. Y yo pongo de mí en todo lo que hago. Pero tal vez demasiado, lo que me hace sentir muy vacío; eso, o no me sentiría tan mal. Además, si uno es poca cosa, como es mi caso, tiene que hacer pocas cosas, ya que no pretende, ni ha querido, ser más o menos de lo que es. Y si en algún momento lo quiso, bastante hueco le quedó, dentro o fuera, que esa es otra. Así que, para dar ejemplo, la entrega se queda corta y concluye aquí.

1 comentario:

  1. Ánimo

    Sabes que volveremos para ver cuando te pica el gusano. Entretanto pidamos mesón y fonda, distancia y acierto, equilibrio y madurez.

    Un abrazo

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