lunes, 13 de julio de 2015

España, paraíso de la usura gracias a las leyes


La buena suerte de Ernesto Soriano se acabó convirtiendo en un cúmulo de infortunios. En 2007, el Instituto de la Vivienda de Madrid le adjudicó un piso un 40% más barato de lo que costaba en el mercado. Soriano, de 22 años, vivía con su abuela, de 72. Ambos acudieron al Banco Santander para pedir una hipoteca con la que poder pagar los 19.000 euros de entrada, pero la entidad se lo denegó a los dos.

Su abuela vio entonces un anuncio de Punto Financiero, una empresa de préstamos que se ofrecía a darles el dinero que podrían devolver en pequeñas cuotas. Para abonarles el préstamo les pidieron las escrituras del piso que poseía la mujer.

Ante el notario Joaquín Delibes, abuela y nieto recibieron un sobre con los 19.000 euros. También estaba presente el prestamista César Ibáñez. Pero la cantidad que firmaron haber recibido era mucho mayor: 37.000 euros y, además, con un recargo del 30% de intereses por cada día de retraso en el pago.

Con los reveses de la crisis y abrumados por deudas que no podían pagar, miles de familias picaron en el anzuelo. En televisión, en Internet, los anuncios de dinero fácil y rápido les llevaron directamente a determinados prestamistas. A veces eran incluso los mismos bancos que les cerraban el grifo los que les hablaban de las empresas de “capital privado” que podrían prestarles para salir del apuro.

Al principio los prestamistas les tranquilizaban y ofrecían una cantidad hasta que consiguieran “una hipoteca en un banco de primer orden”, con la que poder saldar todas las deudas y quedarse con una cuota mensual asumible. Pero una cosa es lo que les decían verbalmente y otra lo que firmaban en la notaría.

La firma ante notario de la escritura y letras de cambio hacía que no sospecharan nada y que creyeran que lo prometido verbalmente era lo que figuraba en los numerosos folios, de difícil comprensión, que firmaban también sin consultar con nadie, y siempre presionados para que lo hicieran rápido con diferentes excusas. Lo habitual es que firmaran, sin darse cuenta, que habían recibido una cantidad mucho mayor que la que realmente les daban. Esa era la comisión que se llevaban el prestamista o los intermediarios.

El préstamo que recibieron Ernesto Soriano y su abuela acabó convirtiéndose en una losa. Cuando quisieron darse cuenta, la situación pasó a ser angustiosa porque no podían afrontar el pago de las cuotas. “Un día llegó la empleada de Punto Financiero con un empleado de Bancaja para que firmase un crédito de 85.000 euros a riesgo de perder la vivienda. Me comprometí a pagar 450 euros al mes hasta 2038. En 2011 me quedé sin trabajo y no podía pagar. Le iban a quitar la casa a mi abuela y tuve que refinanciarlo con Bankia (que había absorbido a Bancaja). Hasta 2060 tengo que pagar 261 euros al mes cuando ya llevo devueltos más de 40.000 euros. En resumen, recibí 19.000 euros pero estoy pagando un crédito de 85.000 euros que no he visto en mi vida. Pagar esa cuota supone, entre otras cosas, que no puedo tener hijos porque no podría mantenerlos”.

Todo eso sigue ocurriendo. Los prestamistas hacen dos cosas. Por un lado pedirles como garantía algún inmueble, habitualmente su vivienda o la de sus padres, y, después, darles un préstamo a un tipo de interés tan desorbitado, sobre todo en caso de que se retrasen en la fecha de pago, y por un periodo de tiempo tan corto, que se aseguran de que nunca lo podrán pagar.

En el despacho de los mismos notarios van, una tras otra, víctimas que en ocasiones solo necesitan una pequeña cantidad, como en el caso de Ernesto Soriano. Él, de momento, no ha perdido la vivienda pero otros muchos sí, y en algún caso por un préstamo de solo 10.000 euros.

En España, el de determinados prestamistas es un enriquecimiento rápido, a la vista de todos y con toda impunidad. Se puede ver en los medios de comunicación y lo vive a diario el abogado del bufete Alberche, Carlos J. Galán, que colabora, entre otras, con la Asociación Stop Estafadores que preside Juan Puche.

Tenazmente, desde su blog en Internet, Puche denuncia a un prestamista muy conocido que acumula inmueble tras inmueble —detecta unos 4.000 registrados en su entorno— a cambio de prestar pequeñas cantidades.

“¿Por qué si son tramas organizadas no prosperan las denuncias en la vía penal?”, se pregunta otro afectado, Antonio Garrido, que vive con la angustia de que su madre pierda la casa. “Es muy difícil probar los hechos cuando se enfrenta la denuncia de una víctima cualquiera con la palabra del notario”, aclara Galán.

El registrador Rafael Arnáiz explica que si se presta con usura, se puede declarar nula esa cláusula en la vía civil: el prestamista devuelve lo prestado más intereses, si le pillan y no hay más sanción. “Lo difícil es demostrar que no entregó la cantidad que consta en la escritura y que ha habido falsedad de documento público. Apenas se interponen querellas criminales”, dice.


II

Comentarios


Picardo Marrero

Parece que no coincide la cantidad firmada ante notario con la cantidad efectivamente entregada. Los notarios tienen la obligación de informar con detalle y de manera comprensible a las partes qué es lo que están firmando y las consecuencias que se derivan, y aquí parece existir una absoluta mala fe por una de las partes que los notarios no pueden obviar.

Mosquetero

Los usureros son el tiro de gracia para quien tiene dificultades.

Sixto López

Vamos a ver, estoy en contra de intereses superiores al 10%, pero cualquier tarjeta de crédito y todos estos créditos rápidos tienen normalmente un 24%. Pero todos los gobiernos lo permiten y no debería ser así. Dicho esto, que no me vengan con cuentos. Nadie es tonto y todos sabemos en el lío que nos metemos si pedimos un préstamo de estos. No queramos parecer ingenuos. Se piden en situaciones desesperadas cuando sabes que si no lo pides perderás la casa y evidentemente la acabas perdiendo porque, si no aumentan tus ingresos, ¿cómo narices piensas pagar los préstamos? Noticias como estás salen sin parar... ¿por qué algunas personas siguen pidiéndolos? ¿Por ignorancia, no?

Luis Laplaza

Es la clave el notario. Algunos se han dejado llevar también por el dinero rápido.

Yo (insisto, yo), con 22 años, no se me hubiera ocurrido jamás comprar un piso y mucho menos sin tener el dinero de la entrada (que por supuesto con 22 años, no tenía) Yo jamás hubiera metido a mis padres, ni a mis hermanos, ni a mi abuela en semejante "fregado" NO entiendo qué es lo que este buen mozo pide. ¿Quiere que seamos los demás los que le paguemos el piso? ¿Quiere que Carmena se ponga al frente de un comando antidesahucios? ¿Quiere que sea el banco el que le perdone el crédito? Independientemente de que el notario sea pelín desahogado y no le haya leído y explicado lo que iba a firmar antes de la firma, el chaval firmó sin saber lo que que firmaba... que tiene también delito.

Coloradito

Si un notario no te avisa de tal efecto, creo que esta cometiendo un delito de dejación de funciones.

Francisco Martínez

En estos temas hay muchas cosas que no me cuadran. Parece intuirse que les ofrecieron un piso de protección oficial a un precio que no podían pagar. ¿Es realmente así? ¿No hay otras opciones para quien no puede pagar? En el banco no les dieron el préstamo, por lo que se intuye que no debían tener ni un céntimo, ni ingresos estables, ni na de na. Me da la sensación de que es una mezcla de pobreza y de la mentalidad española de que hasta los muertos de hambre han de tener un piso en propiedad, de lo que una panda de aprovechados, con respaldo legal, sacan tajada. Porque no olvidemos que este tipo de préstamos usureros son legales y quien los pide no creo que sea tan tonto como para no saber dónde se mete. Culpables todos: el usurero por chorizo, el deudor por querer lo que no puede pagar y el Estado por permitirlo.

Carmen Graña

Picaresca de este país, donde todos colaboran para desplumar a los incautos. 

Fran Sánchez

Que le dé un palizón al notario. No solucionará nada, pero ¿y el gustazo?

Luis Carlos Arroyo

Cuando un Estado no actúa ante estos hechos delictivos es que a los diversos gobiernos (por algun motivo desconocido por mí) les interesa. Una vergüenza.

Jose Teido

No entiendo que, sabiendo que son tramas organizadas y que actúan con engaño y condiciones draconianas, no haya un Estado capaz de legislar medidas que impidan estas actuaciones fraudulentas y actuar motu propio sin esperar denuncias particulares difíciles de articular.

Cari Syno

Leer es bueno para la economía .... http://cort.as/N9oD

Cari Syno

Por ejem: Cofidis, pida un préstamo para lo que quieras, para hacer realidad tu deseo... vaya a la Riviera maya.... pues la verdad es que solo te llevan al huerto.

Carlos Montes

Resumiendo: a quien hay que darle la liquidación es al prestamista y al notario.

Beryl Brondal

Bueno, todo esto ya salió en la Sexta en Equipo de Investigación. Lo primero que no se entiende es por qué, si siempre exige el estafador una garantía hipotecaria de un piso libre de cargas (como el de la abuela en este caso) los bancos no conceden sobre esa misma propiedad una fruslería de apenas unos miles. No tiene el menor sentido.

Cari Syno

Una asociación de 'enteraos'... por una parte los enteraos de verdad y por otra, los otros... ¿De verdad que la gentes no saben dónde tienen la mano derecha o es que ni piensan?

Roy Batty

Yo creo que algunos notarios se llevan comisión.

Cari Syno

Pues ya te están dando dinero por avalar con tu coche. Tremendo error, no solo te darán un puñado muy pequeñito de monedas, sino que lo más probable es que te tendrás que despedir del coche.

Andréu Martínez

¿Y la ley mordaza, no dice nada sobre estos malhechores? ¡Ah, no! claro... estos individuos son buena gente, y van a misa los domingos. Y además, son amigos de los banqueros, a quienes nuestros amados políticos les deben un pastizal, en dinero y en favores. No se puede hacer ninguna ley en su contra ¿verdad?

Victoriano Gomez


Si estas estafas estuvieran prohibidas, expresamente por ley, el que estaría en peligro delante de la Justicia sería el estafador.


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