lunes, 18 de mayo de 2020

Mística de la realidad

Un enfoque posreligioso de la trascendencia puede encontrarse en el budismo de Sri Aurobindo, que integra y reinterpreta toda la tradición filosófica occidental y oriental. El término místico aparece en Esquilo y en Herodoto, en el siglo V.º a. C.  Es "un saber no sabiendo / toda ciencia trascendiendo", que engloba e integra a los otros saberes: los incluye porque no es una lógica cognitiva (todas las lógicas, desde la bivalente a la plurivalente, más exacta y menos lineal, se fundan en el tiempo y en la causalidad): para el místico no hay tiempo, puesto que incluye todos los tiempos en un solo ser / no ser, o por decirlo de otra manera, en este tipo de tiempo no tiempo del místico todo es circular y quedar quieto en uno: el futuro fue/es/será pasado. En la película La llegada de Denis Villeneuve esa idea es persistente. "El místico flota y nada donde el psicótico se ahoga". Ese es el principio fundamental de la magia blanca o misticismo, el que formuló Anaxágoras: Todo está en todo

San Juan de la Cruz:

Tres personas y un amado / entre todos tres había / y un amor en todas ellas / y un amante las hacía. / Y el amante es el amado / en que cada cual vivía; / que el ser que los tres poseen / cada cual le poseía, / y cada cual de ellos ama / a la que este ser tenía. / Este ser es cada una / y este solo las unía / en un inefable nudo / que decir no se sabía / por lo cual era infinito / el amor que las unía.

La vida está fuera de la materia, y el alma también, a nuestro alrededor, pero no en el cuerpo, que es solo su instrumento por medio de la conciencia. Y lo único que da sentido y esencia a todo es el amor y su versión material, el bien, "que mueve al Sol y a las demás estrellas".

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