lunes, 8 de septiembre de 2025

Principios de guerra psicológica

 Yuri Bezmenov, periodista que estuvo al frente de la desinformación por parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, expone los principios psicosociológicos de manipulación política que actualmente atontan a las masas. El texto está transcrito por mi parte desde la entrevista que hizo en 1984 con G. Edward Griffin:

El énfasis principal de la KGB no está en el área de la inteligencia en absoluto. Según mi opinión, y la de muchos desertores de mi calibre, solo alrededor del 15 % del tiempo, dinero y recursos humanos se dedica al espionaje como tal; el otro 85 % es un proceso lento que llamamos "subversión ideológica" o "medidas activas" en el lenguaje de la KGB, o "guerra psicológica".

Básicamente significa cambiar la percepción de la realidad de cada estadounidense hasta tal punto que, a pesar de la abundancia de información, nadie sea capaz de llegar a conclusiones sensatas en interés de defenderse a sí mismo, a su familia, a su comunidad y a su país.

Es un gran proceso de lavado de cerebro, que avanza muy lentamente y se divide en cuatro etapas fundamentales.

1. La primera es la "Desmoralización". Toma entre 15 y 20 años desmoralizar a una nación. ¿Por qué tantos años? Porque este es el número mínimo de años necesarios para educar a una generación de estudiantes en el país enemigo, expuestos a la ideología del enemigo. En otras palabras, la ideología marxista-leninista se introduce en las mentes blandas de al menos tres generaciones de estudiantes estadounidenses sin ser cuestionada o contrarrestada por los valores básicos del americanismo, el patriotismo estadounidense. ¿El resultado? El resultado lo puedes ver: la mayoría de la gente que se graduó en los sesenta, desertores escolares o intelectuales a medio formar, ahora ocupan puestos de poder en el gobierno, la administración pública, los negocios, los medios de comunicación y el sistema educativo. Están ahí y no puedes deshacerte de ellos. Están contaminados, están programados para pensar y reaccionar a ciertos estímulos en un patrón determinado. No puedes cambiar sus mentes, incluso si los expones a información auténtica, incluso si pruebas que lo blanco es blanco y lo negro es negro, incluso así no puedes cambiar la percepción básica ni la lógica de su comportamiento. En otras palabras, en estas personas el proceso de desmoralización es completo y es irreversible. Para librar a la sociedad de estas personas necesitarías otros 20 o 15 años para educar a una nueva generación con mentalidad patriótica y sentido común que actúe en favor y en interés de la sociedad de los Estados Unidos.

Y esas personas que han sido programadas y, como dices, ya están en posiciones de poder y son favorables a una apertura con el concepto soviético, ¿son precisamente las que serían marcadas para el exterminio en este país?

La mayoría, sí. Simplemente porque el choque psicológico que experimentarán cuando vean en el futuro lo que realmente significa en la práctica esa "bella sociedad" de igualdad y justicia social, obviamente les llevará a rebelarse. Serán personas muy infelices y frustradas, y el régimen marxista-leninista no tolera a este tipo de gente. Obviamente se unirán a las filas de los disidentes. A diferencia de los EE. UU. actuales, no habrá lugar para la disidencia en la futura América marxista-leninista. El proceso de desmoralización en los Estados Unidos ya está prácticamente completo. En los últimos 25 años, de hecho, ya está cumplido en exceso, porque la desmoralización ha alcanzado áreas que ni siquiera el camarada Andrópov y todos sus expertos soñaban lograr un éxito tan tremendo. Y la mayoría han sido obra de estadounidenses contra estadounidenses, gracias a la falta de estándares morales. Como mencioné antes, la exposición a la información verdadera ya no importa. Una persona desmoralizada es incapaz de evaluar información veraz. Los hechos no significan nada para ella. Aunque lo bombardees con información, con pruebas auténticas, con documentos, con fotografías. aunque lo lleves por la fuerza a la Unión Soviética y le muestres un campo de concentración, se negará a creerlo, hasta que reciba una patada en su culo gordo. Cuando una bota militar le destroce sus pelotas, entonces entenderá, pero no antes. Esa es la tragedia de la desmoralización. Básicamente, América está atascada con la desmoralización, a menos que... Incluso si se empieza ahora mismo, en este instante, a educar a una generación de estadounidenses, aún tomaría entre 15 y 20 años revertir la percepción ideológica de la realidad hacia la normalidad y el patriotismo.

2. La siguiente etapa es la "Desestabilización". En esta parte al subversor no le importan tus ideas ni tus patrones de consumo, que comas comida basura y engordes ya no importa. En esta etapa, que dura de 2 a 5 años para desestabilizar a una nación, lo que importa es lo esencial: Economía, Relaciones Exteriores y Sistemas de Defensa. Y se puede ver claramente que en algunas áreas tan sensibles como la Defensa y la Economía, la influencia de las ideas marxistas-leninistas en los EE. UU. es absolutamente increíble. Jamás habría creído, hace 14 años, cuando llegué a esta parte del mundo, que el proceso avanzaría tan rápido.

3. La siguiente etapa, por supuesto, es la "Crisis". Puede tomar solo hasta 6 semanas llevar a un país al borde de la crisis. Se puede ver ahora mismo, en Centroamérica. Y, después de la crisis, con un cambio violento de poder, de estructura y de economía, viene el llamado periodo de 

4. "Normalización". Puede durar indefinidamente. Normalización es una expresión cínica tomada de la propaganda soviética. Cuando los tanques soviéticos entraron en Checoslovaquia en 1968, el camarada Brezhnev dijo: "Ahora la situación en la hermana Checoslovaquia está normalizada". Esto es lo que pasará en los EE. UU. si se permite que todos esos idiotas lleven al país a la crisis, prometiendo a la gente todo tipo de beneficios y un Paraíso en la Tierra. Desestabilizando su economía, eliminando el principio de la competencia, del libre mercado, e imponiendo un gobierno del Gran Hermano en Washington D. C. con dictadores "benevolentes" como Walter Mondale que prometerán muchas cosas sin importar si son realizables o no, irán a Moscú a besar el culo de una nueva generación de asesinos soviéticos. No importa. Crearán falsas ilusiones de que la situación está bajo control.

La situación no está bajo control. La situación está asquerosamente fuera de control. La mayoría de los políticos americanos, medios de comunicación y el sistema educativo entrenan a otra generación de personas que piensan que viven en tiempos de paz. Falso. EE. UU. está en estado de guerra. Una guerra total no declarada contra los principios básicos y los fundamentos de este sistema. Y el iniciador de esta guerra no es el camarada Andrópov, por supuesto. Es el sistema. Por ridículo que suene, es el sistema comunista mundial. O la conspiración comunista mundial. Si asusto o no a algunas personas, me importa un pimiento. Si no estás asustado ya, nada podrá asustarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario