lunes, 28 de enero de 2008
Déjà vu
"Recordar es obsceno; / peor: es triste". Son versos de Aleixandre en Poemas de la consumación, uno de mis libros favoritos de poesía. A la altura de los años todo empieza a repetirse y a ser evocación de algo más auténtico y más verdadero. Supongo que la patria o paraíso perdido de los poetas, la infancia, como bien sabía Rilke. Todo se repite y vuelve domestiquillo y gris en casa, o en esa ventana de la casa, la TV, donde la nefasta política empresarial del pseudogobierno ha provocado que las cadenas tengan que recurrir a saldos y reposiciones para poder pagar sus cuantiosas deudas. El eterno retorno. Priva lo retro, que antes era lo camp. La vulgaridad es la forma de ser del tiempo. La forma del tiempo mismo. Hasta vuelven viejas ideologías, como el fascismo. Pero la repetición de la jugada, la moviola del pasado, es obscena, es triste. Indica la decadencia de quienes están muertos antes de morir o las nulas esperanzas de quienes tienen que programar un futuro. Mal vamos.
Etiquetas:
Artículos propios,
Citas,
Epigramas,
Frases,
Prosa lírica
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario