lunes, 2 de febrero de 2009

Sueños

Ha sido una noche movidita y apenas dormida. Soñé que me encaramaba al mascarón de proa de una escultura de Alberti y que ese mascarón me conducía al despacho de alguien que me denunciaba por tales encaramamientos. Entonces acudía el mismo Alberti e intentaba contemporizar como podía. Y yo diciendo que "porque está ahí", como un sir Edmund Hillary cualquiera. Dándole vueltas creo que tenía que ver con mi temor a perder el hilo y el hecho de que el robot Spirit se haya vuelto loco en Marte. Diréis que no tiene razón alguna, ni pies ni cabeza, pero yo sí se la sé ver, porque de esta manera tan embarullada razona la imaginación de un escritor. Y como la interpretación es demasiado personal, me la guardo.

El segundo sueño lo he olvidado pero era mucho más interesante. Creo que tenía que ver con los deseos de una pieza de rompecabezas de no encajar porque consideraba que ella misma era el rompecabezas y no una pieza.

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