¿Qué deseo yo? Como los budistas, principalmente no sufrir y que no sufra la gente a mi alrededor; tal vez eso sea más egoísta de lo que parece, porque considero realmente que casi toda la gente sufre viendo sufrir; no soy de los que crean que una mayoría sienta schadenfreude (según las estadísticas, el sesenta por ciento de la gente siente schadenfreude), creo que la bondad humana existe y que podría encontrarse incluso en el más bestia. No creo que la hidalga "vergüenza ajena" que caracteriza a los castellanos sea algo aprendido o cultural, como caracteriza al hidalgo catalán el seny. De hecho, creo que la mayor raíz de infelicidad del hombre contemporáneo ha radicado en creerse malo cuando en realidad es bueno, esto es, creerse algo que no es ni puede ser por más que se esfuerce, o ignorar, ningunear o arrinconar su ingénita bondad. Todas esas utopías inhumanas, el nazismo, el comunismo, el capitalismo, por ejemplo, son aprendidas, y se reducen a que el hombre ha creído ser más de lo que es y, también, mucho menos de lo que es realmente. El hombre debe esforzarse en encontrar el tamaño justo que sirve a su esperanza para poderla encarnar y que habite entre nosotros.
Debo dejar estas líneas, pues otras ocupaciones me reclaman.
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