La depresión empezó siendo económica y ahora es psicológica: aumentan los suicidios en España cabalito un ocho por ciento: hablando de vidas humanas eso no es mucho, sino horrendo.
Un obispo acosa laboralmente a un sacerdote mariconeándolo ante el mundo; ha mi apoyo el bajo clero frente al Altísimo; los polvos de estos lodos son que el interfecto, dizque, perjudicó la carrera de los cien metros de su prelado -que ya es viacrucis- dirigiéndose directamente a Roma y entonces, el purpurado, que no siente ni la púrpura de la vergüenza, empezó a vengarse buscándole las cosquillas con chismes de bajo la sotana, infundados, por supuesto.
Los periodistas anglos espían a sus consumidores: ¿no hay más interesantes que espiar, como el propio jefecillo de espías, ojo que todo lo ve, don -el don lo dan los dins que tiene- Ruperto Murdoch-Mordor?
Roban el Códice Calixtino; pasma no le roben los calzoncillos al papa/ayatola/hereje Benito Dieciseisini. Tan mal protegido está el patrimonio cultural de la iglesia como el culo de un seminarista menor.
Entérome de que José Martí escribió el general Serrano era el padre más estadístico de Alfonso XII el Cachondo; es probable, habida cuenta de la numerosa fuga de aceite de Paquirrín de Asís, de lo golfona que era la borbona bombona su esposa, de lo jamón que era el Serrano y del tamaño de su espadón y doses de oros.
El director de Canal Nou, ninot que diu "entré per a forrarme en política" -y face falta faz facinerosa para pregonarlo a vientos mil, que ya es valencianía- y con todo eso sigue, continúa, se prolonga, perdura y avasalla, acosa sexualmente a periodistillas; ¡ya lo sé! No lo creman vivo en una falla porque la mierda no arde.
Nueve de cada diez alumnos del futuro bachillerato de excelencia no quieren hacer bachillerato de excelencia; es que no son excelentes, son listos.
Las tarjetas de crédito francesas recortarán recargo bancario por la medieval ley francesa contra la usura. Yo quiero ser medieval para que no me recorten y me pongan menos gabelas y pontazgos.
Otra: las desacreditadas agencias de crédito que provocaron la crisis engendran otra pasándose de rosca y no las sancionan, Europa menos.
La gente se espanta de los trapicheos de la Sociedad de Autores, cuando hace lo mismo que un banco todos los días. No entiendo a la gente... ¿Pues para qué narices les habéis confiado vuestro dinero si era vuestro? La gente debería poder cobrar directa y electrónicamente sin necesidad de pasar por un banco... Pero, claro, eso no interesa: hay leyes que impiden a la gente prestar dinero y hacer negocios sin ser banco. Qué cucos son. Y luego dirán que las leyes las hacen los ciudadanos, anda ya. Como las de las hipotecas, qué risa. ¿A dónde van a parar los políticos cuando ya no politican? A los consejos de los grandes bancos, cobrando un nominón; y, además, la pensión áurea del gobierno o del diputado. Ahí es nada, que no es nada, es bastante más que algo, y aun que mucho, tieniendo en cuenta que hay trescientos senadores que no hacen otra cosa que cobrar.
Un obispo acosa laboralmente a un sacerdote mariconeándolo ante el mundo; ha mi apoyo el bajo clero frente al Altísimo; los polvos de estos lodos son que el interfecto, dizque, perjudicó la carrera de los cien metros de su prelado -que ya es viacrucis- dirigiéndose directamente a Roma y entonces, el purpurado, que no siente ni la púrpura de la vergüenza, empezó a vengarse buscándole las cosquillas con chismes de bajo la sotana, infundados, por supuesto.
Los periodistas anglos espían a sus consumidores: ¿no hay más interesantes que espiar, como el propio jefecillo de espías, ojo que todo lo ve, don -el don lo dan los dins que tiene- Ruperto Murdoch-Mordor?
Roban el Códice Calixtino; pasma no le roben los calzoncillos al papa/ayatola/hereje Benito Dieciseisini. Tan mal protegido está el patrimonio cultural de la iglesia como el culo de un seminarista menor.
Entérome de que José Martí escribió el general Serrano era el padre más estadístico de Alfonso XII el Cachondo; es probable, habida cuenta de la numerosa fuga de aceite de Paquirrín de Asís, de lo golfona que era la borbona bombona su esposa, de lo jamón que era el Serrano y del tamaño de su espadón y doses de oros.
El director de Canal Nou, ninot que diu "entré per a forrarme en política" -y face falta faz facinerosa para pregonarlo a vientos mil, que ya es valencianía- y con todo eso sigue, continúa, se prolonga, perdura y avasalla, acosa sexualmente a periodistillas; ¡ya lo sé! No lo creman vivo en una falla porque la mierda no arde.
Nueve de cada diez alumnos del futuro bachillerato de excelencia no quieren hacer bachillerato de excelencia; es que no son excelentes, son listos.
Las tarjetas de crédito francesas recortarán recargo bancario por la medieval ley francesa contra la usura. Yo quiero ser medieval para que no me recorten y me pongan menos gabelas y pontazgos.
Otra: las desacreditadas agencias de crédito que provocaron la crisis engendran otra pasándose de rosca y no las sancionan, Europa menos.
La gente se espanta de los trapicheos de la Sociedad de Autores, cuando hace lo mismo que un banco todos los días. No entiendo a la gente... ¿Pues para qué narices les habéis confiado vuestro dinero si era vuestro? La gente debería poder cobrar directa y electrónicamente sin necesidad de pasar por un banco... Pero, claro, eso no interesa: hay leyes que impiden a la gente prestar dinero y hacer negocios sin ser banco. Qué cucos son. Y luego dirán que las leyes las hacen los ciudadanos, anda ya. Como las de las hipotecas, qué risa. ¿A dónde van a parar los políticos cuando ya no politican? A los consejos de los grandes bancos, cobrando un nominón; y, además, la pensión áurea del gobierno o del diputado. Ahí es nada, que no es nada, es bastante más que algo, y aun que mucho, tieniendo en cuenta que hay trescientos senadores que no hacen otra cosa que cobrar.
Leer prensa enerva y eleva, cuánto, el tono vital.
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