martes, 25 de octubre de 2011

Con nocturnidad

El bachillerato nocturno se ha llenado de búhos. Los alumnos han descubierto de repente que la educación proporciona salidas y, ya que no tienen trabajo en la construcción y la hostelería, se han venido en masa a dárnoslo a nosotros para terminar el bachillerato. Las notas no pasan del tres, pero ahí están, cuando lo normal era que sólo acudiesen cuatro gatos de Pascuas a Ramos.

Algo parecido cunde en cuanto a profesores. Casi todos los jefes de departamento han migrado a las riberas plutónicas de la noche, que decía mi queridísimo Edgar Alan Poe. Por esas negruras subconscientes una infame turba de nocturnas aves / gimiendo tristes y volando graves esparce el conocimiento logsaico envuelto en balcánica desdicha y en los sentimientos de inutilidad existencial y kamizake que suele brindar el papel de profesor nocherniego lector de Novalis. Quien lo probó lo sabe.

1 comentario:

  1. Estimado Endriago, no tengo el gusto de conocerle pero supongo que será profesor en nuestro Instituto.
    Mi nombre es Juan de Dios, tengo 32 años y soy lo que usted denomina un búho. Me gustaría puntualizar algunos aspectos de su entrada "Con nocturnidad", a mi entender desafortunada.
    Que los alumnos hayamos descubierto que la educación tenga salidas, nada más lejos de la realidad, que le pregunten a los miles de licenciados en paro o en otras ocupaciones que nada tienen que ver con su formación. Yo trabajo en hostelería, titulación que obtuve curiosamente en el Santa María de Alarcos, o sea que tampoco es debido a una falta de empleo. Si usted piensa que alumnos como yo sólo vamos a dar trabajo, me dice muy poco de su vocación. Por cierto, mis notas, por el momento no han bajado del 8.
    con respecto al comentario de sus compañeros, interpreto que es inútil el esfuerzo docente en el nocturno y que está abocado al fracaso. Le recuerdo que, al igual que yo, habrá más alumnos que lean su entrada por simple curiosidad y le aseguro que se quitan las ganas de continuar ante la poca motivación por parte del profesorado.
    Le ruego, sirva este comentario como reflexión, quizá sea un error de interpretación por mi parte y le aseguro que mis palabras no tienen ningún ánimo de ofensa.
    Todos pertenecemos a un colectivo alguna vez en la vida y creo que sabe usted que no es sano generalizar, ya que a cada uno de nosotros nos mueve un motivo distinto para enrolarnos en la consecución del título de Bachillerato.
    Sin otro particular, reciba un cordial saludo.

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