Caras oscuras
Imagina el Infierno necesario
para hacer y mantener un Paraíso,
un sol que más caliente,
una luna que tenga muchos cuartos.
Imagínate a las turbas
siempre tras su futuro siempre bueno,
huyendo de pasados más que malos.
Imagina los muros impagados de la patria mía,
el coste abortivo de la vida,
el coste abortivo de la vida,
las imposiciones de cargos y recargos,
las obligaciones, los bonus de intereses,
las obligaciones, los bonus de intereses,
las acciones de la muerte,
los bolsillos llenos de hambre:
olvidarlo es superfácil;
imagina religiones,
tanta gente perorando
por lo bueno para algunos.
Imagina pertenencias,
ataduras, asideros;
por supuesto, sé que puedes:
de codicia y hambre gozas,
esas formas de amar prácticamente
esas formas de amar prácticamente
con ganas de ser más
con lo que otro echa de menos;
¡qué horror si cada uno
se quitase de sí mismo!
Y si no te lo puedes ni imaginar,
mucho menos los demás que están de más.
mucho menos los demás que están de más.
Deleitosa exposición de irreductibles realidades que añado sin más preámbulo a mi colección de perlas negras, con las que algún día compondré el evangelio del desengaño a partir de las visiones que encuentro aquí y allá.
ResponderEliminarCara oscura y dosis justa de veneno con la que se podría entintar un pozo o un cerebro, lo mismo da.