viernes, 22 de agosto de 2025

Otro dossier sobre lectura y lecturas juveniles e infantiles

Dossier 

I

 ¿Qué hace que un niño quiera leer por sí mismo?, en El País por Jorge Marzo Arauzo, Madrid - 22 AGO 2025:

Inculcar el hábito de lectura en un hijo radica en forjar momentos para ello, elegir las temáticas que más le gusten, evitar presiones y castigos para que cojan un libro y ser modelo lector. Qué hace que un niño quiera leer por sí mismo. Los niños tienen que ver a sus padres leer y ser un ejemplo positivo.

Llega la hora de acostarse, y con ello una serie de rutinas familiares. Entre ellas, lavarse los dientes, recoger la habitación y, al final, sentarse en la cama para leerle al niño, como una situación de placer y para fortalecer la relación paternofilial a través de la lectura. “Es importante que la lectura esté presente de una manera divertida y placentera”, explica la psicóloga perinatal infantojuvenil María Fernández Gómez, que distingue entre leer en compañía, con apoyo y cariño por parte de la familia, y hacerlo por la presión o la obligatoriedad que pueda venir desde ese círculo o desde el entorno escolar. “Si es desde el primer caso, todo el hábito lector tiene múltiples beneficios, no solo cognitivos, sino también de concentración, memoria, atención y, sobre todo, creatividad e imaginación, que son tan importantes para el desarrollo intelectual”, sostiene Fernández.

El vínculo afectivo entre un niño y la lectura se puede formar desde que son bebés, según la psicóloga: “Hay editoriales que trabajan muy bien los cuentos infantiles, interactivos con música o diferentes pestañas. Mi recomendación siempre es que se empiece cuanto antes, pero que se empiece desde ahí”. Hay niños que incluso anteponen un libro a un muñeco o un juguete: “Es una herramienta educativa en general. Dependiendo de los libros, se pueden vincular de una manera más efectiva”, comenta por su parte Natalia García, psicóloga sanitaria y coordinadora del centro psicológico para niños y jóvenes Psikids.

Los niños comienzan a mostrar interés por libros con letras alrededor de los 2 o 3 años: “Empecé a leer a mi hijo cuando empezó a mirar los libritos con dibujos, con letras y pasó a Infantil”, explica José María López, padre de un niño de 6 años. A su hijo le gustan los libros de aventuras, como Geronimo Stilton, y los cómics, como Tintín o Astérix, y también libros de misterio con viñetas. “Cultivamos el interés por la lectura como un momento especial en la familia de conexión, y siempre centrados en los gustos que los niños puedan tener. Si a un niño le apasionan los animales desde muy pequeño, vamos a intentar que tenga muchos libros de animales, por ejemplo”, recomienda Fernández.

A la hora de inculcar un hábito por la lectura, los niños aprenden mucho a través de ver a sus padres disfrutar de los libros. “Necesitamos que los niños vean a sus padres leer y ser un ejemplo positivo, porque ellos aprenden mucho observando. Si ven que tú disfrutas leyendo, lo más probable es que ellos también quieran hacerlo. Y si además les compartes tu entusiasmo con lo que estás leyendo, con el autor que te apasiona, te lo llevas a una feria del libro, pues desde ahí toda esa pasión se va transmitiendo”, analiza Fernández. “Aunque no fui lectora cuando era niña, ahora sí leo por placer. Creo que en los hijos sí que influye el ejemplo de verte leer, ya que somos un espejo en el que se reflejan”, coincide Erika Barrera, una madre de 46 años cuya hija lee habitualmente libros de adolescente. “Yo leo delante de mis hijos y noto que, cuando me ven hacerlo, les gusta. Y a mí también que ellos vayan leyendo, no mucho, pero algo leen”, comenta otra madre, Carmen Esther Gómez.

Pero también puede suceder que los niños rechacen la lectura por no parecerles una situación agradable: “Las señales que indican que podemos estar presionando demasiado a la hora de inculcar el hábito de leer es que ese momento sea de tensión, y que veamos que el niño se distrae, se dispersa y nunca tenga la intención de coger ese libro. Lo más importante es que la lectura se produzca sin presiones ni castigos”, señala Fernández. “Cuando los niños son reticentes, hay muchas cosas que se pueden hacer. Una de ellas, aunque nos parezca que ya es mayor para leer libros con letras grandes o dibujos, es mejor que inicien por eso. Aunque evolutivamente deberían estar leyendo otro tipo de libros, lo importante es que se enganchen. Si tú pones a un niño que te haya rechazado la lectura, por mucho que tenga 9 o 10 años, un libro lleno de letras va a ser mucho más difícil que lea o que se motive para leer”, recomienda García.

Respecto al desarrollo del aprendizaje de la lectura se pueden distinguir con claridad a los niños de alrededor de 8 años que llevan leyendo toda su vida respecto a aquellos que no, apunta esta experta: “A nivel cognitivo, tienen una mejor expresión y comprensión, en general lingüística y de comunicación, cuando son niños lectores. En la segunda fase de Primaria, que es cuando deben adquirir un lenguaje más amplio, tienen que ser capaces también de empezar el tema de ortografía, y les ayuda mucho el tener un hábito de lectura. Y a nivel emocional, hay niños, aunque cada vez menos porque están más vinculados con las tecnologías en cuanto a ocio, a los que les sirve también un poco de evasión, en el sentido de que son capaces de abstraerse en la lectura”.

Con el niño en la cama, el progenitor se sienta al borde y le pregunta qué libro quiere: “El de siempre”, puede ser una respuesta habitual. ¿Por qué hay niños que piden leer una y otra vez la misma historia? “Hay una etapa evolutiva en la que los niños repiten en general siempre. Juegan a lo mismo, ven la misma película o quieren el mismo cuento. Es una etapa en la que se adhieren de una manera más rígida a algo que les gusta y no tienen alternativas para el cambio. Al aprender vocabulario, o libros con contenido emocional, este proceso no se da. Se puede estimular al niño para que elija otros cuentos similares, de la misma colección o tipo”, recomienda García. Por su parte, Fernández considera que este mecanismo les aporta seguridad: “Cuando ellos cogen el libro y ya saben lo que viene después y pueden entretenerse en descubrir otros detalles, y sobre todo pueden incluso memorizar o recordar las palabras que vienen luego, para ellos es un juego muy divertido y les devuelve mucha seguridad”.

Comentarios

Lola PEREIRA 

No hace falta ver leer al padre y la madre. Lo que hace falta es que estos sepan la importancia de la lectura. Mi padre y mi madre eran trabajadores con los estudios mínimos, de familias muy, muy humildes y no leían más que el periódico y la revista Semana los fines de semana. No me leían cuentos, pero todas las semanas mi padre me traía algún tebeo. Todas. Y cuentos. Muchos cuentos. Yo sola seguí leyendo y la lectura se convirtió en mi mayor adicción, que continúa a día de hoy. Con mis hermanas no hubo la misma respuesta. Los tebeos no les interesaban y preferían el Semana y alguna fotonovela. En sus casas jamás hubo libros. Por eso no se puede responsabilizar a padres y madres de los hábitos de lectura de sus hijos e hijas. Habrá gente que lo único que quiera es que se termine el día para descansar y coger fuerza para el día siguiente. Sí es importante que sepan de su importancia y de la existencia de bibliotecas públicas donde se puede una leer el mundo.

Rafael Pareja 

Excelente comentario, Lola. Yo también soy un gran lector, no imagino la vida sin libros, y provengo de un hogar donde los libros eran, como mucho, objetos de adorno. Tengo una hija pequeña y, por ahora, no muestra mucho interés por la lectura, pese a que me ve leer a todas horas... o quizá por eso. En fin, que cada cuál encuentre sus propias vías a la felicidad, mientras sean sanas. Un saludo.

II

Ocho lectores de entre 8 y 17 años recomiendan sus libros favoritos para disfrutar leyendo este verano, en El País, por Adrián Cordellat, Madrid - 31 JUL 2025:

En esta selección no faltan referentes del mundo de la literatura infantil y juvenil como Ana Alcolea, fenómenos editoriales como ‘Invisible’ de Eloy Moreno; o el último título del superventas de Joël Dicker

Con esta selección, niños y adolescentes se quedarán enganchados en unas sagas que aseguran las horas de lectura y entretenimiento veraniego.

No hay mejores divulgadores de libros que quienes los leen y los disfrutan. Por eso desde Mamas & Papas hemos pedido a ocho niños, niñas y adolescentes de entre 8 y 17 años que recomienden a otros lectores de su edad libros para leer a lo largo de estas vacaciones de verano: aquellos que más les han emocionado, gustado, impactado y atrapado en los últimos meses. El resultado, 16 títulos. Pero teniendo en cuenta que muchos de ellos, como La Ciudad sin nombre, Los cazamisterios o Dune son sagas, las horas de lectura y entretenimiento veraniego están más que garantizadas.

En esta selección tampoco faltan autoras referentes del mundo de la literatura infantil y juvenil como Ana Alcolea, recomendada hasta en tres ocasiones, fenómenos editoriales como Invisible de Eloy Moreno; o el último título del superventas de la novela negra Joël Dicker, La muy catastrófica visita al zoo, una apuesta crossover destinada a lectores de entre 7 y 120 años de edad.

Espido Freire, escritora: “Hay un empeño claro de los adultos para que los niños lean y eso, poco a poco, da sus frutos”

Por Leo Cordellat Oliver. 8 años.

'La ciudad sin nombre', de Faith Erin Hicks. Astiberri.

Me leí los tres libros de la saga en tres días. Es una novela gráfica de dos niños muy distintos, de diferentes clases sociales, que aunque empiezan con mal pie, se acaban uniendo para evitar que haya una guerra por el control de la ciudad y acaban siendo grandes amigos. Me ha encantado porque hay muchas intrigas, los personajes viven muchas aventuras, y siempre estás deseando saber que va a pasar después.

'Los cazamisterios', de Patricia García-Rojo. Alfaguara.

Esta serie está protagonizada por tres hermanos y un perro que habla. Sus padres desaparecieron en una expedición y a los niños les van pasando aventuras de misterio en cada libro, que tienen que resolver mientras van en la búsqueda de sus padres. Hay ocho libros ya y uno interactivo con juegos. Me gustan mucho estos libros porque a mí me encanta resolver misterios. Además, los personajes son muy graciosos y me lo paso muy bien con ellos.

Por Luna Dorado Cámara. 8 años.

'Supersorda‘, de Cece Bell. Maeva Young. 

Esta es una novela gráfica de una niña (la protagonista en realidad es una coneja) que pierde el oído a causa de una meningitis. Recomiendo este libro porque la protagonista es muy curiosa y divertida y va sumando muchas amigas a su vida. Las ilustraciones de la coneja son muy simpáticas. Además, me parece un libro muy interesante para saber cómo viven las personas sordas.

'El club de las canguro'. Varias autoras. Maeva Young. 

Esta colección de libros —ya se han publicado 14 entregas— va de un grupo de niñas que hacen trabajos de canguro. Me gusta porque las chicas viven muchas aventuras y, aunque son amigas, a veces tienen conflictos que tienen que resolver. Mis dos personajes favoritos son Kristi y Claudia, que son la presidenta y la vicepresidenta del club. Creo que esta colección es una buena experiencia lectora.

Por Olivia Martos Ochoa. 9 años.

'Cuatro hermanas: Enid', de Malika Ferdjoukh. Blackie Books.

Recomiendo este libro porque me gusta cómo expresa las relaciones familiares y las diferencias entre hermanas. Enid, con su perfecta imaginación; Orthense, que se está convirtiendo en adolescente; Betina, a la que lo que más le importa en el mundo es estar guapa; Genevieve, que además de guapa es inteligente; y Charlie, con su paciencia.

'Una loba para un hechizo‘, de Karah Sutton. Errata Naturae.

Me ha gustado mucho este libro porque los personajes son diferentes, pero muy interesantes: una loba valiente, una niña rebelde y curiosa y una bruja gruñona, pero buena. También me gusta cómo se relacionan estos personajes y las aventuras que viven juntos.

Por Mara Cordellat Oliver. 11 años.

'Esmeralda’, de Ana Alcolea. Anaya.

Si te gustan las novelas de misterio, este es el libro indicado. Entre las calles del pequeño pueblo en el que está de vacaciones, Esmeralda irá descubriendo cosas de su pasado que no recordaba. Me encantó este libro porque está muy bien escrito, los personajes te enganchan mucho y no puedes parar de leer intentando descubrir qué es eso que todos parecen saber menos la protagonista.

'Silencio‘, de Fernando Llor y Nil López. Inuk.

'Silencio' mezcla novela gráfica con narración. Trata sobre el acoso escolar y cualquiera se puede sentir identificado con lo que cuentan. Me gusta de este libro que se puede leer por ambos lados. Un lado está contado por la niña que sufre acoso y el otro por la acosadora, lo que te permite entender el comportamiento y cómo experimenta cada una la situación que están viviendo.

Por Jorge Martos Ochoa. 11 años.

'La muy catastrófica visita al zoo‘, de Joël Dicker. Alfaguara.

Este maravilloso libro trata sobre una niña que va a un colegio para niños «especiales», es decir, con algún que otro problema, y que va contando a sus padres todo lo que le pasó, desde cuando inundaron su colegio hasta la visita al zoo. Me pareció un libro muy divertido, ya que quien narra la historia es la niña y siempre incluye cosas muy graciosas. Los personajes son todos muy simpáticos, así que me he divertido mucho leyéndolo. Además, enseña que no hay que meterse con las personas, por muy diferentes que sean.

'Percy Jackson y los dioses del Olimpo: El ladrón del Rayo‘, de Rick Riordan. Salamandra.

Este libro va sobre un niño (Percy Jackson), que no conoce a su padre y vive con su madre. Un día, en una excursión, es atacado por su profesora, que se había convertido en arpía y descubre que... ¡es un semidiós! Entonces se va a un campamento de verano para semidioses, donde a él y a sus dos amigos les encomiendan la peligrosa misión de recuperar el rayo robado de Zeus. Creo que este es un libro muy original por diversos motivos: por ejemplo, que los dioses griegos convivan con la gente de Nueva York, que haya un campamento de verano para semidioses, o que objetos cotidianos se conviertan en armas mágicas. Los personajes son tan divertidos como entrañables, ya que por muchos monstruos que maten, o por muy poderosos que sean, siguen siendo unos niños.

Por Aitana Madero Sanz. 13 años.

'Invisible‘, de Eloy Moreno. Nube de tinta.

Recomendaría este libro porque cuenta una historia —la de un joven y sus problemas con el acoso escolar— que, lamentablemente, muchos adolescentes viven hoy en día. Creo que muchas personas de mi edad se pueden sentir identificadas con las situaciones y los sentimientos que se describen en las páginas de esta novela.

'Heartstopper‘, de Alice Oseman. CrossBooks.

Quiero recomendar esta novela gráfica porque me parece que toca muchos temas importantes sobre la adolescencia: desde el descubrimiento de nuestra orientación sexual, hasta los problemas en una relación, pasando por los problemas con nuestros amigos o las inseguridades que nos causa nuestro físico. Además, si te engancha el primer tomo, hay cuatro entregas más de la misma saga y la serie también está disponible en Netflix.

Por Gael Migallón Petriliggieri. 13 años.

'Titanic 2020‘, de Colin Bateman. Siruela.

Titanic 2020 es interesante porque cuenta la vida de un adolescente de 13 años, Jimmy Armstrong, que se cuela en un crucero que apenas está iniciando su primera travesía mientras se desencadena una catástrofe mundial. Lo recomendaría porque la trama está muy bien hecha y también porque hay un montón aventuras que te enganchan mucho. Yo, de hecho, me he leído el libro varias veces.

'Dune‘, de Frank Herbert. DEBOLSILLO.

Esta novela cuenta la historia de un joven adulto, y de cómo su Casa consigue un planeta (Arrakis) que todos los reinos quieren por su riqueza en una especie llamada melange, que es lo más codiciado en el universo. A pesar de las difíciles condiciones del planeta, y de la presencia de los Fremen (pueblo originario de Dune), todas las grandes Casas desean tenerlo en su poder. Recomiendo este libro porque, aunque sea largo –casi 800 páginas el primer volumen–, es muy emocionante.

Por Natalia Hernández Martín. 17 años.

'La noche más oscura‘, de Ana Alcolea. Anaya. 

Recomiendo este libro porque trata temas importantes de una forma muy natural. Me gustó especialmente porque está narrado desde el punto de vista de una chica joven, con la que es fácil identificarse. Además, esta historia ocurre durante un viaje de vacaciones, lo que nos da muchas vibras veraniegas, haciéndola una lectura perfecta para este verano.

'Donde aprenden a volar las gaviotas‘, de Ana Alcolea. Anaya.

Este libro también trata de unas vacaciones de verano y me pareció muy especial porque mezcla sentimientos con recuerdos. Fue una lectura que me hizo pensar en lo importante que es conocer nuestras raíces. A pesar de no estar cargado de acción, la historia te toca y llega al corazón. Para mí los libros de Ana Alcolea siempre son un acierto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario