Lo que dijo Andreu Buenafuente no tiene ni puñetera gracia: "Esto no va de partidos, va de no sentir vergüenza ajena", en El Mundo, por Esther Mucientes, 19 septiembre 2025:
Andreu Buenafuente y su Futuro Imperfecto regresaron anoche a La 1. Todo parecía igual, un show cómico e irónico con un Buenafuente que lo sostiene todo. Pero Buenafuente sorprendió con ocho minutos de discurso que no han dejado indiferentes a nadie. Lo que dijo no es para reírse.
Los bemoles de Andreu Buenafuente en RTVE: si hay que repartir guantazos, se reparten
Contó hace poco Andreu Buenafuente en una entrevista en la Cadena Ser que cuando el presidente de RTVE, José Pablo López, le quiso fichar uno de los peros que le puso el humorista fue que no confiaba en que le dejaran completa libertad editorial en RTVE. Como no conocía López, Buenafuente le mandó un programa subtitulado de TV3 para que viera lo que quería hacer. López le dijo que podría hacer lo que quisiera y así Buenafuente y su Futuro imperfecto saltaron a La 1. Anoche, Futuro imperfecto regresó con su nueva temporada a la cadena pública y si alguien dudaba de la promesa del presidente de RTVE, Buenafuente despejó todas las dudas con un monólogo de ocho minutos en los que el tomo cómico del programa se dejó a un lado, pues las reflexiones de Buenafuente no tienen nada de gracioso.
Si el miércoles fue Silvia Alonso la que sorprendió con una súplica inesperada que colocaba a cada uno, tanto de un lado como del otro, en el punto de mira de '¿qué coño estamos haciendo?', anoche fue Andreu Buenafuente el que sorprendió con un discurso en el que cada frase era un titular, pero, sobre todo, en el que cada frase sacaba las vergüenzas de muchos, de nuevo, de los de un lado y de los del otro. Mientras en EE. UU., Donald Trump fulmina a presentadores como Jimmy Kimmel o Stephen Colbert por expresar su opinión sobre sus políticas, en España, aunque cada vez más polarizados, crispados y encendidos, no solo los políticos, sino también colaboradores, presentadores y periodistas, la libertad de expresión todavía existe. ¿Presiones? Seguramente, todas las del mundo. ¿Censura? El monólogo de Andreu Buenafuente es la contestación.
Empezó Futuro imperfecto con Andreu Buenafuente en el escenario. Empezó esperando el espectador y el público del teatro el primer chiste de la nueva temporada, pero no. Andreu Buenafuente se puso serio, y mira que es raro, paró el inicio habitual del programa y avisó: "Antes de empezar el programa y desplegar toda la comedia que podamos o sepamos hacer, quería compartir con vosotros una pequeña reflexión. Esto no es programa. Esto viene de estar parado unas semanas, y no hay nada peor que un cómico sin hacer nada. Mis opiniones se me van quedando dentro y digo "esto va a petar porque yo también esto en el mundo y veo las cosas"".
Y en ese tiempo de asueto lo que ha hecho Andreu Buenafuente es observar, mirar a su alrededor y ver lo que hay. ¡Y madre lo que hay! No me extraña que Andreu Buenafuente se pusiera anoche serio. Todos nos deberíamos poner serios. T-O-D-O-S.
"Lo que veo, no sé si estamos de acuerdo, no me gusta nada. No solo no me gusta, me ofende como ciudadano y me ha dado por pensar qué papel jugamos nosotros en todo este berenjenal encabronado", continuó. En su caso se refería a su programa, a sus guionistas, a su equipo, a sus colaboradores y a los humoristas. Su primera conclusión, "que no deja de ser un privilegio venir a hablar de lo que quieras a una tele pública, sino mira lo que ha pasado a Jimmy Kimmel, que esta mañana le han dicho ¿sabes contar? Pues no cuentes con nosotros". En realidad, no es solo en la televisión pública. En ninguna televisión de este país ocurre lo que ha ocurrido con Jimmy Kimmel, más que, qué casualidad, cuando hay un cambio de Gobierno y los que estaban en Televisión Española salen desfilando y entran los que quiere el nuevo Gobierno. También habría que analizarlo.
"Visto lo visto, escuchado, sentido, sufrido lo que se ha sufrido viendo las cosas, ¿debemos alimentar el mal gusto, la insensatez y el odio por el odio, instalado en el día a día?", se preguntó a sí mismo y a todos. "Pues yo digo que no. No me da la gana", se respondió.
"Y usted dirá: 'yo quiero verlo todo por impresentable que sea la persona que lo dice'. Se lo respeto, pero para eso están los informativos. Busque un informativo que lo cuente todo, llame si lo encuentra, le recomiendo los de Televisión Española porque estoy aquí, y una vez usted lo ve todo, saque sus conclusiones", instó el humorista con promo incluida. Era algo serio, pero, a ver, que es Andreu Buenafuente, que de hasta un entierro saca el chiste.
Para Buenafuente hay cosas que no. Cierto que nombró tres ejemplos sin dar los nombres de los protagonistas. Ya se los digo yo: Isabel Díaz Ayuso y Miguel Tellado, presidenta de la Comunidad de Madrid del Partido Popular y el secretario general del Partido Popular. Y cierto que de las barbaridades que pudieran decir otros, que también las dicen, porque si no las dijeran no estaríamos donde estamos y Buenafuente no estaría dando tal discurso, no dijo nada.
Dijo que "hay cosas que no": "Cuando un responsable político compara las protestas de Madrid en La Vuelta a España con el cerco de Sarajevo donde murieron miles de personas se convierte inmediatamente en un irresponsable político. Pero más que nada es que no veo humor ahí. No le veo la gracia".
"Cuando otro habla enterrar un partido en una fosa, me agrede personalmente. No hay humor ahí. No lo hay. Mi abuelo, Mariano, sigue sin ser identificado en algún campo del Maestrazgo como miles de soldados republicanos, así que no hable así de las fosas". Puestos los ejemplos. Ahí están.
Y llegó la reflexión, la que vale para las irresponsabilidades que nombró, pero para muchas otras, porque aquí el problema es que todos han perdido el rumbo. Como se suele decir, parece que no hay nadie al volante. "¿Qué está pasando?", se volvió a preguntar Buenafuente. "Por lo que yo veo, la ignorancia ha cogido unas cotas de prestigio nunca imaginables. La banalización de la ignorancia nos hace peores, no tenemos valores, no tenemos pasado y si lo tenemos no lo queremos reconocer y, por tanto, no tenemos presente o el presente que tenemos es una mierda". ¡Ojo a esto! Si uno lo piensa bien es terrorífico que pueda llegar a pasar esto. Piénselo, aunque sea de uno, aunque sea del otro. Piénselo.
"Hagan su trabajo, háganse responsables de sus actos y de sus gestiones", espetó Buenafuente a la clase política. Y de nuevo más ejemplos: "Los peores incendios de nuestra historia que han dejado un reguero de escaqueos. Esto es una doctrina trumpista, de lo que no voy a hablar, que se lo coman ellos, hablo de lo que nos comemos nosotros, que es la de 'no argumentes, no admitas un error, tú solo ataca, muerde, destroza'. Esto hace un mundo irrespirable y nosotros los de la comedia decimos, 'joder, dónde están los chistes'. Coño, no los veo".
Porque la realidad de esta reflexión es, como dijo Buenafuente a continuación, que "han conseguido que no haya rivales, han conseguido que haya enemigos, y yo no quiero tener enemigos. Nunca me he peleado, pero el día que me pelee.... va a salir todo".
"Quiero que mi país sea justo y razonable. A mí no me gusta un país donde se llama y se corea hijo de puta a un presidente, ¿no? No me gusta. No estoy a gusto. Que responda de sus actos en las urnas o en los tribunales. Que hay corrupción, venga, de dónde sea, impresentable, investigada y juzgada, toda la corrupción, toda, toda", sentenció.
"Todo lo demás es ruido y yo no quiero estar ahí y tengo que hacer un programa de comedia. Por no hablar de Gaza y el funambulismo de muchos para no hablar de genocidio, que hasta la ONU lo ha dicho. ¿En serio que estamos discutiendo esto en lugar de estar buscando soluciones? Es que yo veo las imágenes de Gaza y como se dice en catalán "em cau un colló per cada camal" (me cae un huevo por cada pernera)".
Y es por ello que la decisión que ha tomado Buenafuente, el equipo de Futuro imperfecto y sus guionistas es que "no dejemos entrar a todo lo que atente contra los mínimos valores de humanidad y civismo". Es decir, el exabrupto, la declaración para llenar Telediarios con tu pan te la comas. "Va a ser nuestro granito de arena. Esto no va de partidos, esto va de no sentir vergüenza ajena". Seguramente, Andreu Buenafuente y su programa lo haga. Puede hacerlo. El problema es el resto. ¿Se va a dejar de poner el micro ante burradas? ¿Se va a dejar de dar espacio a quien encienda, insulte, ataque, y demás? Sabemos que no. ¡Ay, si José Luis Balbín levantase la cabeza!
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