miércoles, 7 de febrero de 2007

Por tratar

Muchos temas que tratar debidamente en este blog se me agolpan y agazapan con frecuencia atrancándose por salir; por eso haré ahora escueta memoria de unos cuantos para sujetarme a guion, porque si uno no hace higiene periódica de sus endriagos puede acabar podrido o transformado en una auténtica zahúrda de bichos, ya que muchos se suelen esconder muy profundamente para aguardar mejor vegada o se limitan a projihar aovando de puro aburrimiento, como la pelusa bajo las camas.

José Ramón Sampedro, un calvo con peluca; El es decir como ser menester; ONG's más que necesarias: la asociación para el fomento y desarrollo de la maldad para que triunfe el bien menos hipócrita; Lameculos, chupamindas, catarriberas y gilipollas; Cansancios, dejadeces, dimisiones, desistencias; Sobre dos versos de Bécquer; Formas de afear el mundo: la publicidad privada y la pública o política y su cura poética; La "otrografía" de la Cacademia Juvenil; Que todo se reduce a más o menos; La falta de curiosidad como signo de senil juventud; El afán de porculizar como síntoma de estos tiempos; Las relaciones humanas como relaciones de consumo; Los hijos y su deseducación; La vergüenza, utilidades, aplicaciones e inconveniencias; Víctimas de la estupidez municipal: ciegos, ancianos, niños que juegan; El yupi y su automático desprecio; Nacionalismo, chauvinismo y jingoísmo como síntomas de gilipollez, mal del siglo; Qué me dices ni qué niño republicano; El arte de ser un cuerpo y su asaz religioso culto; Fumadores, hornos crematorios y volcanes apagados; Parábola del vampiro triste y la niña; Reconocerse en un espejo como signo de conciencia e inteligencia y cómo algunos no nos reconocemos demasiado, aunque sí lo hacen delfines y chimpancés; Los dos únicos partidos políticos: los muchos y los pocos; Los mendigos carentes de nada y los monarcas del vacío; El lugar del mal en la sociedad actual; Tener óbolo que dar para poder ser generoso; Quiénes no se merecen la cultura y quienes no pueden merecerla; El humanismo de Cicerón, el hexámetro de Virgilio, la amargura de Lucrecio y la mala leche de Catulo; Sobre dos hexámetros latinos; La vulgaridad como forma del tiempo; Catálogo de alborozos; Costumbres rurales simpáticas e insoportables; Rasgos lingüísticos del manchego; El respeto, linea divisoria entre el amor y el odio; Sinsentido del medio televisivo; El deslenguaje; épica y ética historia del dibujo animado; La voz pasiva, la paciencia, la ignorancia y la duda como instrumentos de comprensión; Auster y Cervantes; Sueños que he tenido y que sigo recordando; La lectura y qué ha de ser; Pasajes cinematográficos que impresionan el celuloide imaginativo; Consistir todos los días; Qué libros me han alimentado y cuáles me han engordado; La víspera y la soledad como acicates creativos; La desuniversidad y sus miserias; Justificación de la vida, otra más; El Poema de Gilgamesh y nada más; Goethe y la Revolución; Poe y la soledad sin remedio; El pobre Leopardi; Rilke y la liada historia de las rosas; El orden y la simetría como características estéticas; La Mancha y sus sansocarrascos; Cacicatez política y cultural manchega; el sacrificio de España; Reseñas de lo último que leo; Cómo leer periódicos; Disección de la prensa manchega; La voluntad, esa desacreditada; Rasgos de la literatura manchega; La bibliotecaria necia, engreída y feroz; El héroe y su dar ejemplo: enxiemplo del chico delator; La desgana como característica de estos tiempos; El reconocimiento, motor de la historia y la falta de historia de los individuos; Fabulario de hoy: el padre, el hijo y el burro, o la araña y el moscón, o el escorpión y la rana; Sentido de la verdadera compasión, la conmiseración y la simpatía; La muerte y la última ironía de Sócrates; La antifilosofía de la antijuventud; El comic o la historieta interminable; Cómo se aprende a leer y cómo se desaprende; El mercado editorial español; La infancia y los chicos que miran al infinito; El canto de los afiladores; Jaén y mis recuerdos; La ficción científica o ciencia ficción; Lo que es investigar en España; Gallineros y mirillas telescópicas; Descrédito del conocimiento y el auge de la gilipollez; Los emigrantes que están ayudando a España; La ciencia ficción en Ciudad Real: Carlos Saiz Cidoncha, Macario Polo. Y tantas otras cosas que añadiré cuando me sobrevengan y sea menester desde el tintero.
Biográficas. El casi accidente del tren. Una correa, una palabrota y una vocación literaria. Jaén. Puertollano. Abuela. Yo y los médicos. Nacimiento de mis hijas. Paco I y Paco II. Parcela. Hermano. Tíos. Sobrinos. Primos. Vida de estudiante. En Madrid. En Ciudad Real. Viajes. Muertes.

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