sábado, 7 de abril de 2007

Refranero de la España negra

Encuentro en el refranero demasiada censura; los repertorios tradicionales, realizados en su mayoría por decimonónicos de mentalidad demasiado tradicionalista y bienpensante han excluido lo que yo llamo el Refranero de la España negra, que contiene una visión grosera, hiriente, crítica y poco comtemporizadora de lo que es la vida y la realidad española. Muchos creen tradicionalista el Refranero y el Coplero, pero no se dan cuenta de que hay una parte amputada y poco visible, oculta por un paño de pureza poco realista. Esta parte es de naturaleza irreverente, sexual, o escatológica, y muchas veces contiene crítica social. No pueden encontrarse en el Refranero cosas como esta:

En la tierra de Mahoma
tan marica es el que da como el que toma;
en la de Jesucristo,
el que da por el culo es el más listo.

O como este:

Cuando las ganas de joder aprietan,
ni los culos de los muertos se respetan.

O

De este mundo sacarás
lo que metas, nada más.

O

Al papel y a la mujer,
hasta el culo le has de ver.

O

Una mierda en un camino
se tiene que respetar,
porque aquello representa
al hombre que fue a cagar.

O

Tienen los que pobren son
la desgracia del cabrito:
o morir cuando chiquito
o llegar a ser cabrón.

O

Los mandamientos del mundo son dos:

quítate tú que me ponga yo

Por otra parte, existe también lo que podríamos llamar un Refranero maligno, que contrahace refranes y frases hechas para darles sentido crítico, en la línea de los llamados wellerismos, pero sin estructura tripartita. Sigmund Freud en El chiste y su relación con lo inconsciente divide lo inofensivo o inocente y lo tendencioso. El refranero maligno tiene de lo segundo, que contiene las nociones agresividad, de hostilidad para la sátira o la defensa, que quiere sorprender al destinatario y producir un efecto de choque en su pudor, en sus creencias o en su ideología, como válvula de escape del sujeto que profiere el refrán o el chiste. El refrán tendencioso requiere eventual insensibilidad del destinatario en tres vertientes además de la agresiva u hostil: la obscena o sexual, la tendencia cínica, con espíritu crítico y, en ocasiones, blasfemo, y la tendencia escéptica, que ataca la seguridad del conocimiento.
Fueron muchos los llamados y enchufados los escogidos
Hay que dejar que los niños se acerquen a los curas, pero no demasiado.
El que no corre vuela, y el que no vuela, ya ha llegado.

Sin más comentarios.

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