martes, 5 de febrero de 2008

La Inquisición, otra vez

De El País, hoy:

La difusión de un libro de Pagola sobre Jesús alarma a los obispos

El prelado de Tarazona lamenta que se venda "como rosquillas" y pide su censura

JUAN G. BEDOYA - Madrid - 05/02/2008

Los obispos viven estos días alarmados por la venta "como rosquillas" de un libro que presenta a Jesús como un ser excepcional y que defiende a las víctimas de la sociedad injusta, pero que no quiso crear "escuela" ni jerarquías. Se titula Jesús. Aproximación histórica y ha sido publicado por la editorial PPC, de la congregación marianista.

En dos meses se han vendido ya unos 40.000 ejemplares. La Congregación para la Doctrina de la Fe en España (ex Santo Oficio de la Inquisición) prepara ya una llamada notificación de censura para desactivar sus efectos o frenar su difusión.

El autor investigado no es un eclesiástico cualquiera. Se llama José Antonio Pagola, estudió Teología y Ciencias Bíblicas en la Universidad Gregoriana de Roma, en el Instituto Bíblico Romano y en la École Biblique de Jerusalén, y desempeñó el cargo de vicario general de la diócesis de San Sebastián, de la mano del obispo José María Setién. Nacido en Añorga (Guipúzcoa) en 1937, es autor de otra veintena de libros -entre los últimos, Salmos para rezar desde la vida (2004) y Jesús ante la mujer (2006).

Ha sido el obispo de Tarazona, Demetrio Fernández González, quien primero alzó la voz de alarma contra Pagola. Tampoco se trata de un prelado cualquiera. Nacido en Puente del Arzobispo (Toledo) en 1950, se licenció en Teología Dogmática en la Pontificia Gregoriana de Roma, ha sido profesor de Cristología en el Instituto Teológico San Ildefonso de Toledo y hoy es miembro de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, es decir, la que tiene que pronunciarse sobre los presuntos errores de Pagola.

La execración del obispo González contra Jesús. Aproximación histórica se publicó la pasada Navidad en el boletín diocesano con el título El libro de Pagola hará daño. "Me produce profunda preocupación que este libro se difunda tanto. El Jesús de Pagola no es el Jesús de la fe de la Iglesia. Se lee con gusto por el buen estilo literario de su autor, pero sembrará confusión, también en mi diócesis, pequeña y humilde, que vive influenciada por los fenómenos de masas, tantas veces provocados con gran aparato mediático", escribió.

El prelado también se refirió al éxito de ventas del libro de Pagola. "Me llegan noticias", escribe, "de que el libro de J. A. Pagola se está vendiendo como rosquillas. Incluso en una de mis visitas pastorales quisieron regalármelo como el mejor de los presentes. Así se lo habían sugerido en la librería religiosa de turno. En nuestra hoja diocesana venía publicitado y recomendado como libro de formación. En muchas comunidades religiosas, es el regalo obligado de Navidad para una hermana o para la madre superiora, que lo pondrán a disposición de todas, como el libro de moda. No han faltado diócesis, incluso, en donde se ha hecho una presentación cuasioficial de la obra. Algunos curas de mi diócesis me han preguntado perplejos por esta obra. Si de un libro bueno se tratara, la difusión me alegraría, porque se trata de dar a conocer a Jesús. Pero leyendo detenidamente su contenido, el Jesús de Pagola no es el Jesús de la fe de la Iglesia".

El obispo concluía su alegato contra el Jesús de Pagola (así lo llama), animando "a otros, pastores y teólogos, a que examinen con este libro que tanta difusión está teniendo, y que tanto daño puede hacer a nuestros fieles, sobre todo a los más sencillos".

La veda de las críticas quedaba abierta. En las semanas siguientes arreciaron los escritos contra Pagola, algunos promovidos desde la Conferencia Episcopal, y también los apoyos, en una ola creciente que el propio Pagola se vio obligado a contestar. "Son muchos los que me preguntan cómo estoy y qué está sucediendo. A todos los que se interesan por mí y sufren conmigo les quiero decir una palabra de aliento. Algo que estoy trabajando mucho dentro de mí estos días son los sentimientos hacia quienes me condenan. Estoy escuchando desde dentro las palabras de Jesús a sus seguidores: no juzguéis a nadie... No condenéis a nadie. Perdonad. Conozco bien los sentimientos de Jesús. Por eso rezo por los que me rechazan. Lo hago con nombres y apellidos. Pienso de verdad que, en el fondo, no saben lo que están haciendo".

Entre los teólogos que han intervenido en la polémica, que promete ser larga y agria, destacan José María Castillo, Juan José Tamayo, Jesús Pikaza y José Antonio Sayés, este último en contra y en dos sonadas ocasiones en lo que ya se conoce en los ambientes eclesiásticos como la polémica Sayés-Pagola.

Jesús. Aproximación histórica tiene 539 páginas y ha sido publicada sin el nihil obstat (autorización) eclesiástico por PPC. Esta editorial pertenece al grupo SM, de la congregación marianista, un rentable conglomerado editorial con fuerte presencia en Hispanoamérica. Edita también la revista Vida Nueva y libros de texto. Una condena de la Inquisición española, con la complacencia de Roma, no lograría retirar el libro de las estanterías, sino que, probablemente, incrementaría su difusión, ya extraordinaria hoy, en un texto de teología.

El prelado de Tarazona: "La tentación arriana asoma"- "La Iglesia de todos los tiempos tiene esta preciosa responsabilidad: la de rescatar a Jesús de las ideologías de moda y presentar el auténtico Jesús, el Hijo eterno de Dios hecho hombre, el Jesús de Nazaret que nos presentan los evangelios, el que la Iglesia ha presentado [...] como el único salvador de todos los hombres. Jesús es Dios, sabe que es Dios y habla continuamente de ello. J. A. Pagola elude este aspecto fundamental del perfil de Jesús. A lo sumo, admite que el título Hijo de Dios se lo dieron los cristianos tardíos de la primera comunidad. La tentación arriana, que ha recorrido la historia del cristianismo reduciendo a Jesucristo a un hombre excepcional, pero que no es Dios consubstancial al Padre, asoma en la obra".

Pagola: "Jesús no pensó en una institución"- "Jesús no dejó detrás de sí escuela, al estilo de los filósofos griegos, para seguir ahondando en la verdad última de la realidad. Tampoco pensó en una institución dedicada a garantizar en el mundo la verdadera religión. Jesús puso en marcha un movimiento de seguidores que se encargaran de anunciar su proyecto del Reino de Dios. De ahí proviene la Iglesia de Jesús. No hay nada hay más decisivo para nosotros que reactivar una y otra vez dentro de la Iglesia el seguimiento fiel a su persona. El seguimiento a Jesús es lo único que nos hace cristianos. Aunque a veces lo olvidamos, esa es la opción primera de un cristiano: seguir a Jesús. Esta decisión lo cambia todo. Es como empezar a vivir de manera diferente la fe, la vida y la realidad de cada día" (página 467).

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