La conspiración de los Republicanos Federales y Ciudad Real

Otra curiosidad: en 1872 era gobernador civil de Ciudad Real el poeta romántico canario José Plácido Sansón, antiguo conspirador con Prim en la Gloriosa; y el 22 de noviembre recibió aviso del Gobierno de que el general don Nicolás Estévanez, amigo y paisano suyo, se dirigía en tren desde Sevilla a Ciudad Real para unirse a la sublevación de los Republicanos Federales del general Contreras; se alegraría, sin embargo, porque durante el viaje Toribio Castrovido le dio el chivatazo y se arrojó al andén antes de llegar a Ciudad Real, donde le esperaba con la Guardia Civil.

El caso es que Plácido Sansón estaba algo metido en el movimiento espiritista de Ciudad Real, -o "espírita", como se decía entonces, y leyó algo las plúmbeas obras de Madame Blavatsky.