viernes, 4 de diciembre de 2009

Crucifijos y aulas

¿Por qué retirar un crucifijo de un aula? Se invocan razones de libertad religiosa, pero la libertad, al menos del modo que yo la entiendo, no es algo excluyente o exclusivo, sino algo incluyente e inclusivo, algo integrador: tolera y admite, pero no segrega. Por eso la libertad es grande y está viva: se ensancha cada vez más; si así no fuera, se iría reduciendo y empobreciendo hasta transformarse en la no deseable muerte de la pura opresión.

A mi instituto han acudido los Gedeones a repartir biblias gratuitamente a sus puertas; no hacían publicidad, ni nada malo: la tradición española e incluso la manchega, como yo he mismo he investigado, incluye no sólo a católicos, sino a protestantes traductores de la Biblia como Juan Calderón, a judíos, a musulmanes, a heterodoxos; pasó la época en que gente como Menéndez Pelayo identificaba la cultura española solamente con su versión católica; el propio Menéndez Pelayo tenía un espíritu más abierto que el de los estúpidos malintencionados que siempre se quedan con lo peor de las personas y de las ideas. El laicismo tiene un lugar para la religión; pero sería deseable que la religión también lo tuviera para el laicismo, porque las religiones deben encontrar su denominador común y hacer énfasis en lo que las une, no en lo que las separa; entonces se vería cuán cercanas están a la ética laica y no cuán alejadas.

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