sábado, 24 de abril de 2010

Bartolomé Ximénez Patón inédito

Desde que se descubrieron dos títulos importantes del famoso humanista manchego, nadie en absoluto se ha interesado por darlos a la estampa. Por ahí andan El curioso discreto (1628) en Mallorca y la Cáthedra de erudición en Toledo, una pena, mientras siguen desaparecidos los Comentarios de erudición, la Cuenta y razón, la Visión, la Relación de fiestas en la beatificación de Santo Tomás, el Discurso de la langosta, el Albergue de pobres y remedio de necesidades y las tres piezas dramáticas de aire lopesco que escribió en Alcaraz, Los amantes engañados, El casamiento deshecho, y La tugancilla princesa, además de poesías dispersas como Sagrado Tiphys, que la eterna naue. Sin duda tan caudalosa producción tuvo que ver con la actividad de las academias toledanas de Fuensalida y del Conde de Mora, y con la amistad de Lope.

El Curioso discreto es obra educativa, pues no en vano se propone edificar hombres al estilo de Isócrates y de Cicerón, esto es, regeneradores y tan idealistas como los monumentos de mármol, que sean: "Obedientes sin contradicion, pobres sin desconfiança, castos sin convicción, sufridos sin murmuración, humildes sin fingir, alegres sin excesos, tristes sin abatimiento, prudentes y cuerdos sin gravedad, diligentes sin liviandad, temerosos sin desconfiança, verdaderos sin dobleces, que obren bien sin presunción, que corrijan al próximo sin altivez, que edifiquen con sus palabras y exemplo sin ficción y que tengan coraçon limpio", o sea, como los alumnos de ESO de ahora, casi nada. Copio aquí un poema inédito que ha descubierto Abraham Madroñal:

Sagrado Tiphys que la eterna nave
del bandaval [sic] tartáreo combatida
gobiernas, sin perder de vista el norte
y el piélago sulcando desta vida,
al salado le das límite y corte
tan pío, tan devoto y tan süave.
El mismo acto te alabe,
que la mundial machina no puede
porque el decreto excede
toda alabança, todo encomio y fiesta,
pues el alado choro aun enmudece
en la grandeza que hoy nos manifiesta
el oráculo santo, la respuesta,
y el compendioso Breve
nos da paz, gloria anuncia, piedad mueve.

Paulo, Sumo Pontífice romano,
Padre santo, que hoy has sido padre
de la hija más bella que Dios tiene;
ella será tu protectora y madre,
porque prerrogativa tan solemne
como es estar essenta de la mano
que nos puso el tyrano
goza por ti (supremo archimandrita)
la que es siempre bendita,
de gracia llena en su primer instante.
Ella (pues tanto puede) te engrandezca,
ella tu gloria y excelencias cante,
que de quien eres crónica es bastante.
Y este divino Breve
causa amor, bienes pare, gracias llueve

Y tú, Monarca excelso, a quien el Indo
rinde tributo con alados leños,
precio de conchas, peso de metales
te comunica; simen sus isleños
(siendo bárbaros) fieles y leales.
A quien respeta, como Atlante, el Pindo
y a quien yo gracias rindo
por el júbilo, que hoy goza Tartesia,
defensor de la Iglesia,
de príncipes christianos raro exemplo,
de modestia y justicia ilustre idea.
Ya tu pecho cathólico contemplo,
que es de la Virgen templo,
en que esta obra nueva
sin Adán, sin origen y sin Eva.

Sagrada Virgen, tu español Apolo,
reynando, el siglo de oro ha renovado.
Viva mil dellos el piadoso Augusto,
quede su nombre en bronce eternizado
por devoto, por santo, sabio y justo,
que es el tercero sin segundo y solo
del uno al otro polo;
testigo es el destierro mahometano
de su celo christiano
cómo vence sin sangre al enemigo,
porque es clemente como valeroso;
el alóbroge es también testigo
de que es de paz amigo,
y este famoso hecho
fe muestra, prueba amor, descubre el pecho...

Sacra palestra, tu piadoso afecto
descubren tus primeras conclusiones,
es protocolo el voto y fiel registro,
de tu excelencia suenen mil pregones,
que del eterno viene Trimegistro;
de concepción concibas tal concepto,
que es número perfecto.
¡O tú, triforme ínclita Academia,
a quien el cielo premia
esta heroyca hazaña, este servicio
de Estatuto y solemne juramento!
Hecatomba, holocausto, sacrificio
en symbolo propicio,
siendo una en tres partes:
sagrada Teología, lenguas y artes.

¡Oh, Fénix de Lutecia, que en aromas
(que exceden las muy célebres de Arabia)
renace en ti la gloria de María,
por quien eres ilustre, docta y sabia;
por quien al resplandor de obra tan pía
más llena de belleza y gracia assomas!
Y a la fama le tomas
la boca y pluma para ser diuturna,
pirámides por urna
te ha consagrado por las tres Personas
que contiene la luz inaccesible:
el Padre eterno, el Hijo que pregonas,
Espíritu, que entonas
en esta Reyna hermosa,
cría Hija, ampara Madre, tiene esposa...

Canción, ¿dónde tan alta?
¿No ves que es imposible el grave asumpto?
Mal digo, nada falta,
que de gracias el mar aquí está junto,
este engrandece (esto me consuela)
al Pontífice, al Rey, a nuestra Escuela.




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