Esto está en Nicolai Ivanovitch, El Catoblepas, núm. 38. p.18 (1927):
La búsqueda de especies originales me llevó a La Mancha, la tierra
natal de Don Quijote. La Mancha es una tierra llana y monótona con
una flora pobre. Aquí y allá se encuentran olivos aislados. Para mi
sorpresa, cuando me dirigía hacia los pueblos, pude contemplar bosques
de molinos de viento semejantes a aquellos con los que luchó
una vez el esforzado caballero. Todavía caracterizan el paisaje de La
Mancha. Por otra parte, aun se conserva el cultivo original de un trigo
primitivo, el einkorn [Triticum monococcum L.]. En la época de la
antigua Troya este tipo de trigo estaba ampliamente distribuido, pero
en el presente se ha extinguido casi en todo el mundo salvo en España.
Alrededor de Cuenca, a 60 kilómetros de La Mancha, el einkorn
cubre 13.000 hectáreas. Se usa como forraje para caballos, cerdos y
mulas y crece muy bien en suelos pobres. Después del cultivo del
einkorn, el suelo se deja en barbecho.
La búsqueda de especies originales me llevó a La Mancha, la tierra
natal de Don Quijote. La Mancha es una tierra llana y monótona con
una flora pobre. Aquí y allá se encuentran olivos aislados. Para mi
sorpresa, cuando me dirigía hacia los pueblos, pude contemplar bosques
de molinos de viento semejantes a aquellos con los que luchó
una vez el esforzado caballero. Todavía caracterizan el paisaje de La
Mancha. Por otra parte, aun se conserva el cultivo original de un trigo
primitivo, el einkorn [Triticum monococcum L.]. En la época de la
antigua Troya este tipo de trigo estaba ampliamente distribuido, pero
en el presente se ha extinguido casi en todo el mundo salvo en España.
Alrededor de Cuenca, a 60 kilómetros de La Mancha, el einkorn
cubre 13.000 hectáreas. Se usa como forraje para caballos, cerdos y
mulas y crece muy bien en suelos pobres. Después del cultivo del
einkorn, el suelo se deja en barbecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario