Alguien, porque esto no tiene nombre, como los más sucios de los crímenes, ha decidido que las cajas de ahorros se transformen en bancos. Que las entidades que tenían por fin prestar dinero a bajo interés al pobre e invertir en fines sociales, presten a interés más alto y con fines egoístas.
Las cajas de ahorros poseen, perdón, poseían como finalidad invertir en cultura y fines sociales; ahora, tras su saqueo por parte de las autoautoridades que se autovotan por medio de su supuesta auto publicitada autodemocracia, su única salvación (que es la única que les interesa) consiste ahora en transformarse en bancos; ¿qué harán ahora para seguir robando? ¿Llegar a una nueva fase de latrocinio y convertir a los autobancos en centros de usura con sede en las islas Caimán? ¿Esos bancos que, después de largos y sufridos periodos en el poder, los contratan como consejeros en sus juntas con contrato millonario y jubilación dorada? ¿Qué les va a quedar así por robar al pobre? ¿De dónde van a sacar si ya no hay? Qué jeta, qué jeta. Y a esto lo llaman política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario