Víctor Lenore, "El retorno del panfleto", en El País, 22/04/2011
Textos cortos, combativos y contundentes plantan cara a la crisis. El superventas ¡Indignaos! es solo la punta del iceberg de un movimiento que reclama cambios urgentes.
Es el best seller más inesperado del año. Se llama ¡Indignaos! (Destino) y lo ha escrito Stepháne Hessel, veterano de la resistencia antinazi que a sus 94 años anima a los jóvenes a enfrentarse a los abusos del sistema financiero. Conquistó las listas de venta en Francia y recibió críticas feroces. Según sus detractores, el texto "no cuenta nada nuevo", ni tampoco "ofrece soluciones". ¿Se han quedado sin ideas los insumisos al sistema? Contestando a esos reproches, este mes, Aguilar ha editado Reacciona, libro colectivo con prólogo del propio Hessel. Por sus páginas desfilan 10 personajes muy conocidos de la cultura española, entre ellos el escritor Javier Pérez de Albéniz, el periodista Ignacio Escolar o el economista José Luis Sampedro.
El problema es que la izquierda oficial está adormecida. La derecha domina los medios
Todos coinciden en la necesidad de tomar postura contra el capitalismo salvaje."La sociedad actual nos educa para ser competitivos, productivos e innovadores. Es decir, para tratarnos a empujones", señala Sampedro. Quien busque programas concretos puede recurrir a Manifiesto de economistas aterrados (Barataria), que propone 22 medidas políticas para salir de la crisis. Su estrategia es sencilla y contundente: que paguen los que más tienen. En Francia se han adherido a sus tesis 3.100 personalidades del mundo del pensamiento.
Emmanuel Rodríguez, miembro del Observatorio Metropolitano y de la librería asociativa Traficantes de Sueños, explica así el regreso de los textos de batalla: "Es un formato que resurge en 1999, la época de las revueltas de Seattle contra el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio. Entonces se fundaron en España varias editoriales independientes que hoy siguen muy activas. Hoy vivimos otra pequeña primavera de los libelos, panfletos y píldoras críticas".
Rodríguez es coautor de La crisis que viene (cuyo PDF puede descargarse gratuitamente en Traficantes.net), un texto que no se limita a hacer análisis de la situación, sino que ofrece alternativas para enfrentarse a ella. Sobre todo, recomienda desconfiar del discurso machacón de los economistas ortodoxos. "Aparte de nuestro libro, ATTAC o el grupo Taifa han publicado cosas muy interesantes contra la reforma de las pensiones. El problema es que la izquierda oficial está adormecida, sus medios tienen mucha menos vitalidad que los de la derecha. Ellos dominan la tele, la radio y, además, la Fundación FAES de Aznar publica informes a tutiplén. También han tomado las aulas: la Universidad Francisco de Vitoria usa textos de Judith Butler para hacer creer a los alumnos que el feminismo es antifamilia. Su estrategia es mucho más efectiva que la nuestra", lamenta.
Isidro López, responsable del programa de Radio Círculo Ecos de sociedad, que entrevista regularmente a sociólogos, activistas y filósofos, explica: "En Francia están más acostumbrados a este tipo de combates dialécticos. Hay todo un ámbito de debate extraparlamentario. Aquí se ignoran estas cosas. Es una de las herencias de la Transición, donde se desterró la cultura del intercambio de ideas políticas más allá del sistema de partidos. En España, la derecha ni siquiera necesita defender el capitalismo. Le basta con criticar aquello que defiende el PSOE". La gran pregunta para el presente y el futuro es si sectores sociales hoy despolitizados (precarios, emigrantes, jóvenes parados) serán capaces de articular algún tipo de respuesta colectiva en defensa de sus intereses.
Hace pocas semanas se creó la web Madrilonia.org con el objetivo de combatir la hegemonía de la derecha en la capital. Su ciberpanfleto Miedo y asco en Madrid es un homenaje al estilo cáustico del legendario periodista Hunter S. Thompson. El texto denuncia, entre otras cosas, que la comunidad que preside Esperanza Aguirre es "la que menos gasta en educación y sanidad pública de toda la Unión Europea". Internet será el próximo campo de batalla (si no lo es ya). Por eso, editoriales como Traficantes de Sueños cuelgan todos sus textos gratis en su web. El pasado 7 de abril, la plataforma Juventud Sin Futuro reunió en Atocha (Madrid) entre 3.000 y 10.000 manifestantes bajo el lema "Sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo".
A través de mailings o redes sociales circulan propuestas ambiciosas. Por ejemplo, el Manifiesto de los comunes, del colectivo Universidad Nómada. Buscan conquistar nuevos derechos sociales, desde la libre circulación del conocimiento hasta una renta básica de supervivencia. "Para escribir un buen panfleto es preciso haber entendido antes la situación de quienes sufren la crisis. En esto casi toda la izquierda tradicional está condenada a dar palos de ciego", explica Raúl Sánchez Cedillo. Muchos dirán que son objetivos ingenuos, pero Cedillo recuerda que este tipo de movimientos ya han logrado algún éxito notable. "La agitación en la red contra la Ley Sinde ha sido extraordinaria, con un uso renovado del panfleto que ha probado su eficacia". ¿Quién se atreve a negar eso?
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