domingo, 13 de julio de 2025

La buena labor de España en el sur de Italia fue destruida por intereses foráneos.

 El sur de Italia estuvo bajo el dominio de la Corona Española durante un período significativo de la historia, que va desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII. En particular, los reinos de Nápoles y Sicilia pasaron a formar parte de los dominios españoles en 1516 como virreinatos españoles, cuando Carlos V heredó la corona española. Esta dominación terminó en 1713 con el Tratado de Utrecht y luego se retomó con la reconquista de los Borbones a mediados del siglo XVIII. Los Borbones crearon un reino independiente de la Corona Española, el Reino de las Dos Sicilias, con capital en Nápoles, que era la tercera capital más grande de Europa en población en el siglo XIX, después de Londres y París.

Con la derrota del Reino de las Dos Sicilias y la anexión del Reino al recién nacido, Reino de Italia, bajo los Saboya, el sur de Italia vivió un período de decadencia alucinante: el sur fue literalmente destripado, explotado, vilipendiado y dejado a morir de hambre. Millones de ciudadanos huyeron del sur de Italia y emigraron hacia América y Sudamérica. Por eso hoy en día hay muchísimos apellidos de origen italiano allí. Se estima que alrededor de veinte millones de italianos emigraron del sur de Italia entre la unificación en 1861 y el final de la Primera Guerra Mundial, hasta la llegada del Fascismo en los años veinte, que detuvo esta destructiva hemorragia al intervenir para recuperar el sur de Italia.

Mientras estuvieron los españoles y los Borbones, esto no ocurría. El Reino de las Dos Sicilias, que llevaba consigo tanto legado español, tuvo la mala suerte de enfrentarse con la ira del Imperio Británico, que quería controlar todo el Mediterráneo en vísperas de la apertura del Canal de Suez. De ese reino marinero, católico y latino no querían saber nada, por lo que financiaron con miles de millones la expedición de Garibaldi y corrompieron a muchos altos mandos del Reino de las Dos Sicilias.

La historia del gobierno español de Italia y el mal que acarreó su desaparición no es muy diferente de lo que Estados Unidos hizo con los antiguos virreinatos españoles. Mientras estuvieron los españoles en el sur, no se moría de hambre y no existía la mafia. Sin los españoles, se empezó a morir de hambre y nació la mafia.

Antes de que se traguen la propaganda de los mayores colonialistas de la historia, los ingleses, pensadlo dos veces. Porque, dondequiera que fueron los españoles, intentaron recrear su modelo de desarrollo político, económico y cultural profundamente latino y cristiano. Podrá gustar o no ese modelo, pero nunca cometieron genocidios, esclavitud o segregaciones raciales y apartheid, como sí lo hicieron los ingleses en sus colonias, que explotaron hasta el hueso a través de genocidios, esclavitud y segregación racial.

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