sábado, 10 de enero de 2009

Comentarios a este blog

No tengo inconveniente, todo lo contrario, me gusta y agradezco que haya comentarios a mis post, por más que escriba muchas más veces para mí mismo que para otros; pero a los que dicen que no debería aprobarlos tengo que contestar que la experiencia me demuestra que no hay nada que se dé más a gusto y gratuitamente que el insulto, el odio, la envidia y el prejuicio; por demás, las opinones son como el culo, todo el mundo tiene una; si hay supervisión en las "Cartas al director" de todos los periódicos ¿por qué no la ha de haber en la de mi blog? Mi criterio es lo bastante amplio como para admitir casi de todo, salvo estupideces, insultos, garrulerías... Estoy harto de verlos todos los días, porque soy profesor y algunos alumnos (no todos) suelen no ser lo bastante sabios todavía como para comprender la pata que están metiendo, por más que se lo expliquen. Cualquiera que haya editado en la Wikipedia sabe la cantidad de vándalos que hay que se dedican a estropear las cosas y a dejar su cagada o pintada personal o anónima en cualquier sitio, pese a lo cual, todavía la Wikipedia es legible, porque hay gente que se dedica a limpiar esos excrementos. Y, a Dios gracias, no he tenido que censurar hasta ahora ningún comentario. ¿Ha quedado explicada la cuestión?

1 comentario:

  1. No ha sido mi intención en ningún momento ofenderte con respecto a este tema. Sigo sin estar de acuerdo en tu forma de proceder aún habiendo leido tus aclaraciones. Verdaderamente hay mucho bárbaro por ahí; conozco el funcionamiento de Wikipedia y es cierto lo que dices. El conocimiento es la vía y el fin en si mismo para combatir la ignorancia, pero si desoímos y desdeñamos al ignorante no hay nada que hacer. Me ha encantado la entrada que publicas en marzo del 2008 de un artículo aparecido en El Cultural. ¡¡Qué gran verdad!! No me dedico a la enseñanza y es por ello que quizás idealice el tema de la educación. Supongo que el día a día en las aulas acabará con cualquier idealización, resquebrajará la vocación. Los valores que la sociedad actual impone no ayudan a lo contrario. Éste es un progreso basado en lo material, el conocimiento clásico está condenado. Es triste. Como licenciado en Químicas sé bien de lo que hablo y lo detesto.
    Un abrazo y seguiré visitando tu blog.

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