jueves, 26 de febrero de 2009

Tramas de Woolrich

Francis Nevins divide las tramas de Woolrich en

  • 1) la historia "negra" de policía (un policía de paisano resuelve un crimen, pero otros policías sádicos proceden en su contra para defender sus intereses)
  • 2) la historia "contra reloj" (el/la protagonista o el amado/a se morirá a menos que logre resolver el crimen o hacer un descubrimiento sin lo que le mataran a el o ella)
  • 3) la historia "oscilante" (el protagonista y su amor o sentimiento se ve amenazado por la sospecha, entonces se clarifica retomando la confianza en su pareja, luego vuelve a caer en la sospecha aun mas grande, luego a recuperar la confianza, etc.. hasta que se percata de que el otro es realmente un malvado)
  • 4) la historia nocturna del que se precipita - en un problema (las ultimas horas de un hombre que se convierte en presa al verse atrapado en la noche de una ciudad)
  • 5) la historia de la desaparición ( el protagonista masculino encuentra a su gran amor, pero ella desaparece sin dejar el menor rastro)
  • 6) la trama de "la hora final" ( compartir los últimos momentos de un personaje programado para morirse en un plazo concreto de una manera particularmente terrible

1 comentario:

  1. La reproducción es la trama de la vida

    Como decía más abajo, Goethe asegura en su prólogo de Fausto que el génesis debía que decir "al principio fue la acción", en lugar de la palabra. Y que quien quisiera tener éxito en sus composiciones teatrales debía ofrecer acción de continuo, desde el primer segundo.

    Una reflexión que, sin duda, aplicó Hitchcock, quien aseguraba que una película era simplemente un hombre en peligro. Y en todas sus producciones se observa esta máxima.

    Donde logró el culmen de la perfección de lo que digo, es en Con la muerte en los talones, malísima traducción de North by Northwest, y que en otros países de habla castellana tradujeron por Intriga internacional, donde además el hombre en cuestión no sabe de donde proviene el peligro, lo que introduce la inestabilidad y fragilidad inherente a toda vida.

    La diversión y la comedia, que la tiene a raudales, procede del doble sentido, ya que, en realidad, la trama muestra como un hombre es cazado, para casarse, por una mujer. En la primera escena aparece con su madre en el taxi y cuando le deja en el hotel, comienza a gestarse de manera rocambolesca y fuera del control del susdicho, el relevo, una nueva mujer aparece en su vida muchos minutos después ¿para regirla? La escena de la cena en el vagón, cuando se conocen, destila ironía, humor y amor por la vida. Finalmente, en el momento de máxima tensión, cambia el precipicio del monte Vermont por el coche cama y el tren entra en un túnel que nos deja el fundido en negro, no es una penetración como algunos aseguran: es el desconocido futuro que le espera a la nueva pareja.

    En realidad, esta proposición, hay un hombre en peligro pues hay una o varias mujeres de caza, es usada para un sinfin de sus películas, también lo hizo Lubistch, Wilder y Howks en La fiera de mi niña, o Bogdanovich que lo acentúa más si cabe en ¿Qué me pasa doctor?, remake de la anterior reconozcámoslo ¿hay más peligroso que una mujer quiera casarse contigo? ¿qué puede surgir de eso?. Por ello, se le acusa de misógino, cuando en realidad reverencia a las mujeres, pues les atribuye el papel motor, generador, innovador. Sus personajes masculinos, por lo general, son pasivos, y los femeninos activas y hermosas buscadoras de buenos machos con los que perpetuar la especie. ¿No es esa la única finalidad evidente de la vida?

    Esta situación se repite en La ventana indiscreta, adaptación de un relato de Wolrich, el cual no he leído. Pero el film, donde entra la mano de sir Alfred, muestra la cuestión con meridiana claridad.

    Un fotográfo, hombre activo y decidido, queda incapacitado y en casa con una pierna quebrada, aún así su escasa movilidad le permite observar el vecindario como un cazador, y desvelar un crimen.

    Pero lo que ve y lo que nos muestra la cámara subjetiva, grandísimo acierto del maestro que tanto aprendió de Buñuel, son las diversas formas de amar, desde los recién casados que mantienen su ventana cerrada, hasta su ausencia, la espera, matrimonios con muchos años a cuestas, moscones, exploradores perdidos, y el amor que se estropea sin ruptura, que es el que degenera en asesinato.

    En un momento dado, creo que en una conversación con la adorable asitente del fotógrafo, pronuncian la frase cuando no funciona "es mejor irse".

    Pero todo esto venía a que finalmente el observador, el cazador, será, a su vez, cazado, como se refleja en el último planosecuencia con el fotógrafo recien dormido, las dos piernas quebradas y, mientras se abre el campo visual, vemos a ella que en repetidas ocasiones le ha propuesto matrimonio sin lograr el sí, en una postura de leona victoriosa, cambiando una revista de aventuras que leía, mientras pensaba que él estaba despierto, por una revista de moda (su profesión).

    Lo que deja muy a las claras que la presa estaba bien asida y la reproducción solo era cuestión de que el macho elegido esté en condiciones para esos menesteres.

    Este es el proceso que genera suspense universal, ¿mejoraremos la especie?

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