Hay algo curioso en los psicópatas orgánicos (los que no lo son, son sociópatas) respecto a los neurotípicos. Jamás sentirán tristeza. Jamás se deprimirán. La evolución les ha privado de esos circuitos cerebrales. Solo se satisfacen con algo llamado poder y control, por medio de la molestia, la hostilidad, la violencia, la manipulación, que vienen después de fingir ser amables con lo que se llama "personalidad espejo" para captar a una persona, que luego, cuando se aburren, insisten en machacar sin compasión alguna.
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