Isabel Miranda, «Nunca contaba nada a mis padres»: así se enfrentan los menores españoles al acoso escolar, El País, 18-II-2016:
Buscar ayuda en la familia es la quinta opción, según un informe de Save the Children
«Nunca contaba nada a mis padres... con mis padres no había mucha relación, no busqué su apoyo, sentí que no tenía apoyo de nadie. Un día pedí ayuda a los profesores, lo pasaron por alto... entonces me empezaron a pegar, el bullying fue a más». Es el testimonio de Jasper, que ahora tiene 20 años, tras sufrir años de acoso escolar.
Al igual que Jasper, otros menores españoles prefieren no acudir a los padres o, al menos, prefieren probar otros medios antes de hacerlo. En concreto, «buscar la ayuda de un familiar» sería su quinta opción según se desprende de un estudio realizado por Save The Children, en el que se realizaron 21.487 entrevistas a estudiantes españoles de entre 12 y 16 años.
De una lista con 30 estrategias para afrontar la situación, las opciones que mayor acuerdo medio lograron entre los jóvenes fueron (por orden) la de «solucionar activamente el problema», «parar la situación», «pensar diversas soluciones», «no parar hasta resolver el problema» y, en quinto lugar, «buscar ayuda de un familiar».
Por eso, según la responsable de incidencia de la ONG, Ana Sastre, es vital que los padres «escuchen mucho a sus niños, que nunca menosprecien ningún comentario» porque «si no lo tomamos en serio la primera vez, puede que nunca más vuelvan a contarlo».
«Resignarse» o «dormir más»
Si bien la mayoría de los menores acosados utilizaron estrategias adecuadas para enfrentarse al problema, según analiza el informe, también hubo un grupo que eligió ampliamente como estrategia «no pensar en el problema» (en noveno lugar); «convencerse de que todo mejorará» (undécimo lugar); «dar vueltas repetidamente a su estado de ánimo» (decimotercer lugar) o «concentrarse en sí mismo para no pensar» (décimo quinto lugar).
Peor aún, aunque con menor prevalencia, hubo quienes optaron por «dormir más», «resignarse» o «vengarse», un grupo de víctimas que utiliza estrategias poco adecuadas y que «quizás requieran ayuda especial», dice el informe.
«En el caso de las niñas, nos hemos dado cuenta de que es más fácil que pidan ayuda o que lo gestionen mediante trabajo interior, pero en el caso de los niños, su estrategia va más enfocada al enfrentamiento o la evasión», reconoce el director General de la ONG, Andrés Conde.
También se ven diferencias en función de la edad, analiza el informe. Los estudiantes del primer ciclo de la ESO prefieren las estrategias de reevaluación (como pensar positivamente, tomárselo con buen humor, etc) y también de gestión interna en casos de ciberacoso. En el segundo ciclo, en cambio, se decantan más por las estrategias de enfrentamiento.
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