Mi post "Rajoy y el síndrome de Diógenes" se acaba de divulgar en Menéame con un discreto éxito. Entre los comentarios, uno que dice que debía transformarme en rapero thug life y otro que habla del Síndrome Hybris (él escribe Hubris) aplicado a Rajoy: lo copia así
David Owen y J. Davison ya mostraron en el año 2009 las características que definen a los políticos afectados por el síndrome Hubris:
1- Propensión narcisista a ver su mundo principalmente como un escenario donde ejercitar su poder y buscar la gloria.
2- Predisposición para lanzar acciones que puedan dar a la sociedad una luz favorable, con el fin de embellecer su imagen.
3- Preocupación desmedida por la imagen y la presentación.
4- Modo mesiánico de comentar los asuntos corrientes y una tendencia a la exaltación.
5- Identificación con la nación o una organización hasta el extremo de que el individuo valora su punto de vista y sus intereses como idénticos.
6- Tendencia a hablar de sí mismos en tercera persona o a usar la forma regia de “nosotros”.
7- Excesiva confianza en su propio juicio y desprecio por los consejos o las críticas de los demás.
8- Enfoque personal exagerado, tendente a la omnipotencia, de lo que son capaces de llevar a cabo.
9- Creencia en que antes de rendir cuentas al conjunto de sus colegas o a la opinión pública, la Corte ante la cual deben responder es: la Historia o Dios.
10- Idea inquebrantable de que aquella Corte les absolverá.
11- Pérdida de contacto con la realidad, a menudo vinculada a un aislamiento paulatino.
12- Agitación, imprudencia e impulsividad.
13- Tendencia a privilegiar su amplia visión en detrimento de la entereza moral de un derrotero señalado, de modo a pasar por alto la necesidad de contemplar las posibilidades prácticas, los costos y los resultados.
14- Incompetencia hubrística cuando las cosas van mal porque demasiada confianza en sí mismo condujo al líder a desatender los peligros y las trampas generados por su propia política
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