Para unos vivir es pisar cristales con los pies desnudos;
para otros vivir es mirar el sol frente a frente.
La playa cuenta días y horas por cada niño que muere.
Una flor se abre, una torre se hunde.
Todo es igual. Tendí mi brazo; no llovía. Pisé cristales; no había sol.
Miré la luna; no había playa.
Qué más da. Tu destino es mirar las torres que levantan, las flores
que abren, los niños que mueren;
aparte, como naipe cuya baraja se ha perdido.
Otro don Luis en el exilio
ResponderEliminarSiempre me gustó Cernuda, posee una alta sensibilidad y escribe con sencillez. Una pena que el embrutecedor mundo, el día a día de las hormigas, nos aleje de la poesía. Sirva de tributo.
Para unos vivir es sentirse superior; para otros vivir es evitar pisar callos ajenos.
Con el cálculo hallamos la forma de competir y de compilar víctimas. Un día hablan de paz, en el siguiente guerrean.
Qué más dará. Mi destino es servir palabras para la manipulación masiva, los datos que llegan, el análisis que alcanzas, las personas que nos escuchan; junto a ellos, desdoro una humanidad que veo en el televisor.