Evidentemente, el hijo debía sentirse muy solo (si es que no quería cobrar la pensión del padre un poco más, lo que es muy verosímil habida cuenta de cómo está el patio económico). Y, si está loco es porque la sociedad lo está mucho más que él; la verdad es que muchos hay delante de la tele que están más muertos que ese abuelo y no lo saben; no se diferencian en nada de ese abuelo; muy mal deben de andar las cosas para que uno vaya buscando más la compañía y amistad de los muertos que la de los vivos; ya se vio en una película de Almodóvar:
Un hombre convive cuatro meses con el cadáver de su padre sentado frente a la tele
Los vecinos, sorprendidos, afirman que lo vieron "el mes pasado por la ventana"
El Mundo Actualizado martes 04/03/2008 19:19
EUROPA PRESS
SANT HILARI SACALM (GIRONA).- Los vecinos del fallecido en Sant Hilari Sacalm, Andreu Vilar, lo veían sentado en la ventana frente al televisor cada día pero nunca pensaron que estaba muerto desde hace meses. Aunque el hijo era "introvertido" todos coinciden en afirmar que "era una persona normal y atenta con su padre".
Para María Rosell, vecina de la calle donde vivía Vilar y su hijo el suceso es "muy extraño" porque según aseguró esta mujer "el hijo era una persona introvertida pero normal, incapaz de hacer nada". A pesar de reconocer que las ventanas y las puertas estaban "cerradas" lo que más sorprendió a Rosell es la ausencia de "olor si llevaba tantos meses muerto".
El martes por la mañana eran muchos los vecinos que comentaban el "terrible" suceso en Sant Hilari Sacalm y no se explicaban cómo "un cadáver puede llevar tantos días en la misma posición sin que nadie se de cuenta", ha afirmado Rosa Negre, en la calle donde vivían Josep y su padre.
"El hijo paseaba al abuelo cada mañana y yo creo que los vi hace poco, no me lo creo", exclamó Negre mientras relató cómo la hermana, hace dos semanas, visitó la casa pero al no poder entrar "pensó que estaban comiendo fuera".
Según esta vecina, el chico "era muy normal" y aunque llevaba poco en el pueblo todos "lo conocían de hola y adiós". Después de muchas llamadas del resto de familiares, este fin de semana la hija de Vilar regresó a la casa y encontró el cadáver de su padre sentado frente al televisor y entonces gritó, "está muerto", explicó esta vecina.
El fallecido tenía 94 años y dificultades para caminar por esta razón su hijo soltero convivía con él y se cuidaba de su aseo personal. Desde el domingo permanece ingresado en un centro psiquiátrico para evaluar su estado mental.
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